
El fabricante de trenes español Talgo cerró el tercer trimestre del año con unos ingresos de 497,8 millones de euros, máximos históricos según han reportado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta mayor facturación responde principalmente a la actividad de fabricación, así como a proyectos de mantenimiento recurrentes, según expresa en sus cuentas.
Sin embargo, la compañía redujo su rentabilidad un 7,8%, de 62,6 millones el septiembre pasado a los 57,7 millones al actual. La compañía destaca que su margen, del 11,6%, continúa alineado con las expectativas de final de año, aunque se deterioró en 1,7 puntos, desde el 13,3% anotado el pasado año. Su intención inicial contempla cerrar el año con un 11,5%, tras apuntar que las variaciones trimestrales "reflejan ciclos normales".
Todo ello ha dado como resultado una ganancia neta de 6,7 millones de euros, casi la mitad de los 14 millones reportados como beneficio en junio, y lejos de los 12,2 millones ganados en todo el año 2023. No reportó información al respecto en septiembre de 2023, por lo que no se puede comparar el dato interanual. Pese a ello, reconocen haberse visto afectados "principalmente" por los gastos financieros, "que siguen siendo elevados".
Detrás de este deterioro se encuentra la subida de los costes de financiación provocado por las dificultades para acceder a nuevos recursos como consecuencia de la incertidumbre en el cambio de accionariado. La dirección de la compañía y el fondo Trilantic, máximo accionista, continúan negociando con Sidenor, el principal interesado en tomar el control y hacerse con hasta el 29,9% del capital.
Mientras tanto, han elevado las perspectivas de la deuda neta, que inicialmente iba a situarse en 3,5 veces el Ebitda; pero que ahora elevan a un umbral de 4 a 5 veces este indicador. Para el año que viene, confían en que vuelva a su previsión inicial. Por todo ello, continúan sin concretar si darán dividendos.
La compañía presidida por Carlos de Palacio asegura tener pedidos en cartera por valor de 3.987 millones de euros, rebajando ligeramente las cifras de meses anteriores al haber entregado 23 unidades Avril a Renfe sobre un total de 30. También al seguir adelante con la fabricación y montaje de trenes para la alemana Deutsche Bahn y la danesa DSB. Pese a ello, han rebajado la perspectiva de ejecución anual de la misma (basada en el año 2022) del 50% al 48%.
En octubre, Talgo selló la fabricación de nuevos trenes para la operadora egipcia ENR, un pedido adjudicado en 2022 pero que ha entrado en vigor este año, "una vez cumplidas todas las condiciones precedentes del contrato". Además, se adjudicó 228 millones en proyectos de mantenimiento hasta septiembre, lo que eleva la cifra de nuevos pedidos hasta los 508 millones, el 70% de lo previsto en su hoja de ruta.
Por ello, asegura estar viviendo un "buen 'momentum' comercial" que respalda sus expectativas en los grandes mercados ferroviarios europeos, con interés de operadoras en España (Renfe), Francia (Le Train), Alemania (DB) o Dinamarca (DSB). A eso hay que sumar oportunidades comerciales por valor de 10.500 millones de euros, principalmente en Europa, Oriente Medio y el Norte de África como principales mercados geográficos.