La nueva escapada romántica y barata a menos de una hora de Madrid: formaciones geológicas, contacto con la naturaleza y pozas naturales

Los meses que siguen a las vacaciones de verano pueden dar algo de vértigo cuando se empieza la rutina. Sin embargo, hay muchos planes perfectos para alargar un poco más los viajes y experiencias únicas que se viven durante la temporada estival.

Después de la playa muchos son los que optan por una escapada a la montaña. Hay muchas zonas de pozas cerca de Madrid que presentan el entorno perfecto para desconectar, pero hay un destino único esperando en la Sierra de Gredos, en la provincia de Ávila. Este área en Arenas de San Pedro está pensada para pasar un fin de semana rodeado de naturaleza, ya sea con tu pareja, con amigos o familia.

Esta localidad cuenta con un gran patrimonio cultural por su castillo medieval del Condestable Dávalos o su Santuario de San Pedro de Alcántara. Sus opciones de alojamiento son también muy variadas, con algunos hoteles rurales (con habitaciones perfectas tanto para dos o cuatro huéspedes) que destacan por tener todas las comodidades a un precio muy económico. Además, en muchos de ellos las mascotas son bienvenidas con espacios habilitados. Las habitaciones disponen de cocinas totalmente equipadas y una zona para hacer barbacoa, aunque en épocas de calor extremo no está permitido su uso por seguridad.

Lo que más destaca de la zona es su ubicación, ya que se encuentra a pocos minutos en coche de joyas ocultas como el Lago Verde o las Cuevas del Águila.

El Lago Verde es un rincón natural rodeado de montañas y vegetación exuberante. Este paraje es ideal para los amantes de la naturaleza que buscan un lugar tranquilo donde disfrutar de un paseo relajante o de un día al aire libre, y solo para los más valientes disfrutar de sus refrescantes aguas. También dispone de una ruta de 12 kilómetros para llegar a pie y disfrutar de este entorno sin aglomeraciones.

Por su parte, las Cuevas del Águila son una de las maravillas naturales más impresionantes de la provincia de Ávila, situadas a solo 9 kilómetros de Arenas de San Pedro. Descubiertas en 1963 por un grupo de jóvenes que exploraban la zona, estas cuevas son hoy un destino imprescindible para los visitantes que desean conocer las formaciones subterráneas más espectaculares de la región.

El recorrido por las cuevas es una verdadera inmersión en el corazón de la tierra. Durante la visita, se pueden admirar impresionantes estalactitas y estalagmitas que han ido formándose a lo largo de millones de años. Las salas son amplias, con techos que alcanzan hasta los 20 metros de altura, y las formas que se observan parecen esculturas naturales creadas pacientemente por la acción del agua y el tiempo.

La temperatura dentro de las cuevas es constante durante todo el año, manteniéndose en unos agradables 17ºC, lo que las convierte en un refugio ideal tanto en verano como en invierno. El recorrido está completamente iluminado y acondicionado, lo que facilita la visita para personas de todas las edades, y la duración de la visita guiada es de unos 40 minutos.