Las temperaturas más suaves pueden dar a muchos una opción para escapar del sofocante calor propio de los meses de verano. En este sentido todavía hay quienes deciden escapar de las grandes urbes para disfrutar de un remanso de paz en pleno contacto con la naturaleza.
En los últimos años ha sonado con fuerza un nombre: Cardedeu es el lugar que se ha puesto de moda en Cataluña por su ubicación privilegiada, entre Barcelona y Girona, pero con una esencia pintoresca que atrae todas las miradas. Su proximidad a las grandes urbes a la vez que conserva un entorno de montaña muy natural, le ha dado su popularidad.
Esta es una zona muy tranquila con poco más de 15.000 habitantes que combina a la perfección cultura y tradición con opciones de ocio para todo el mundo. Y es que los encantos de este rincón han atraído tanto a sus visitantes que algunos han decidido convertirse en residentes oficiales. Las familias más acomodadas de Barcelona siempre han puesto su vista a la hora de conseguir una segunda residencia en pueblos pintorescos con un patrimonio cultural interesante.Si hace unos años eran lugares como Cadaqués los favoritos para pasar el verano, a finales del XIX destacaba entre todos Cardedeu, cosa que ahora ha vuelto a conseguir.
Este pequeño pueblo de montaña se encuentra en una ubicación privilegiada, rodeado por un paisaje de colinas verdes y campos que invitan a paseos tranquilos en contacto con la naturaleza. La belleza de la Serra de l'Obac y la Sierra de Collserola en el horizonte ofrece un entorno idílico para disfrutar del aire libre. Los senderos que recorren los alrededores permiten explorar la flora y fauna local, haciendo de este un refugio ideal para quienes buscan desconectar de la rutina.
La riqueza histórica de Cardedeu se manifiesta en sus monumentos y edificios históricos. El casco antiguo está salpicado de construcciones que datan de siglos pasados, con calles empedradas y casas de estilo modernista que reflejan la influencia arquitectónica de principios del siglo XX. Entre los edificios destacados, la iglesia de Sant Joan Baptista es un punto focal, con su arquitectura gótica y detalles que narran la historia de la región. También se puede visitar el Museu Arxiu Tomàs Balvey, que ofrece una visión fascinante de la vida tradicional y la evolución local a través de una colección de objetos y documentos históricos.
Los visitantes pueden explorar mercados de artesanía y gastronomía, así como participar en actividades al aire libre como ciclismo o senderismo. Además, la proximidad con el Parque Natural de la Serralada Litoral ofrece más oportunidades para actividades en la naturaleza.
¿Cómo llegar a Cardedeu?
Desde Barcelona, puedes llegar a Cardedeu en coche en unos 40-50 minutos. Sal de la ciudad por la carretera C-59, que te llevará directamente a tu destino. El trayecto es bastante directo y cómodo, atravesando un paisaje encantador que cambia de urbano a rural a medida que te alejas.
Si vienes desde Girona, el viaje toma alrededor de una hora. Primero, dirígete hacia el sur por la AP-7 en dirección a Barcelona. Luego, toma la salida hacia la C-59, que te llevará directamente a Cardedeu. Este recorrido también te ofrece vistas agradables del campo catalán mientras te acercas a tu destino.