
El grupo aeronáutico IAG, propietario de aerolíneas como Iberia o Vueling, cerró su primer trimestre del año —tradicionalmente el más débil— con una mejora sustancial en sus ingresos que permite minorar las habituales pérdidas del periodo, pero sin llegar a la rentabilidad. En concreto, facturó 6.429 millones de euros, un 9% más que en 2023, cuando anotó ventas por 5.889 millones.
Sin embargo, el resultado después de impuestos se quedó en -4 millones de euros, una cifra que reduce sustancialmente las pérdidas del año previo, cuando registró 87 millones en rojo y acerca al holding aéreo a la rentabilidad en los peores meses de su operativa. Esto se plasma en el beneficio de explotación, que pasó de 9 a 68 millones de euros si se compara con el primer trimestre de 2023, casi siete veces más.
El grupo dirigido por Luis Gallego achaca estas circunstancias a la fuerte demanda de viajes en todas sus aerolíneas, que "ha impulsado mayores ingresos, ingresos unitarios positivos y un aumento del beneficio de explotación". Durante los primeros tres meses del año, que incluyeron las vacaciones de Semana Santa, IAG incrementó su capacidad en un 7% respecto al mismo período del año previo, principalmente por la recuperación de rutas de British Airways. Durante estos meses, los ingresos de pasaje por asiento/km aumentaron un 4,4%, apoyados en el segmento de ocio.
Sin dividendo hasta poder asegurarlo
Posteriormente, la compañía ha desvelado sus intenciones de recuperar "pronto" el reparto de dividendo, pero primero quiere asegurarse de que, si lo anuncia, pueda "mantenerlo en el tiempo". Gallego recordó que, al finalizar el año fiscal 2023, anunciaron que "si todo seguía" con la misma evolución, el reparto sería recuperado "pronto".
"Seguimos diciendo lo mismo a día de hoy", ha indicado Gallego, después de que la compañía haya reducido sus pérdidas en un 95,4% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 4 millones de euros. "Seguimos viendo que la evolución del negocio es positiva", ha destacado. El anuncio podría llegar en la próxima Junta de Accionistas, que tendrá lugar en julio.
Vueling, la filial más estable
Por aerolíneas, la contribución de cada una a la mejora del resultado operativo viene prácticamente dada por Vueling, que aporta 39 millones de euros de beneficios. British Airways 9 tras incrementar su ocupación en más de dos puntos; Iberia ganó 4 millones, apoyada en un aumento de ingresos por pasajero derivados de un aumento de seis aviones volando a América del Norte y Sur; y Aer Lingus aportó otro millón de euros.
En concreto, Iberia transportó más de 6 millones de pasajeros, un 9,5% más; y logró una ocupación en sus aviones del 85,5%. Por su parte, Vueling también aumentó sus viajeros en un 7,4%, hasta los 7,77 millones, con una ocupación al alza, hasta el 91%. Level, la aerolínea low cost del grupo, elevó sus viajeros en un 7,4% hasta los 140.000 con aviones que fueron todavía más llenos, hasta rozar el 95% de su capacidad.
De su lado, el programa de fidelización IAG Loyalty aportó 12 millones en ganancias y para Gallego "continúa obteniendo muy buenos resultados". Por esta razón, el grupo ejecutó la integración de de su programa vacacional British Airways Holidays en este programa el pasado 1 de abril.
Por segmentos, los ingresos de pasaje crecieron un 11,7% hasta los 5.632 millones de euros, 591 millones más; los de carga cayeron un 12,4%, hasta 283; y el resto de ingresos generados por la compañía cayeron un 2,1%, a 514. IAG achaca la caída en carga al aumento de capacidad de las líneas de pasajeros y los elevados precios durante los tres primeros meses de 2023.
Buenas perspectivas para el verano
El máximo ejecutivo de la compañía considera que están "bien posicionados para el verano" ya que "la fuerte demanda de viajes continúa siendo una tendencia sostenida". Mantiene sus expectativas para el resto del año, incluidos los costes, que continúan "en línea con lo esperado". En ellos destaca la subida de los gastos de personal e inversiones, que aumentaron la partida de costes en un 3,7%, al mismo tiempo que los de combustible cayeron un 4,9%.
La fuerte generación de efectivo ha incrementado la caja de la compañía por encima del 27%, pasando de 6.837 a 8.726 millones. La deuda neta cayó a 7.438 millones de euros, 860 millones menos que el año pasado a estas alturas. De cara a próximos meses, el holding confía en que la demanda de viajes continúe siendo "sostenible y positiva" en el largo plazo, resalta su buen posicionamiento de cara a la temporada de verano y mantendrá un incremento de capacidad del entorno del 7%.