Transportes y Turismo

Volotea, la aerolínea española que conquista Francia

Avión de Volotea fabricado por Airbus.
Madridicon-related

Que una empresa española opere en Francia se ha convertido en algo natural desde hace cuatro décadas fruto del libre tránsito de capitales y mercancías que facilita la Unión Europea. Pero menos habitual es que esa compañía lidere el mercado del país vecino. A la habitual complejidad que supone enfrentarse al férreo proteccionismo francés –que se lo digan a Renfe– hay que añadir unas condiciones técnicas y administrativas distintas a las de España; y un centralismo mucho más significativo, con París como gran polo económico y demográfico del país que no es contrarrestado por ninguna otra ciudad o región.

Por eso tiene un mérito especial que Volotea, con sede en Asturias, se haya convertido en la primera compañía aérea en Francia por número de rutas, superando a la gran aerolínea del país, Air France, que cuenta con el Estado galo como primer y gran accionista.

Tras una década operando en los aeródromos galos, Volotea lidera ya la conectividad doméstica al otro lado de los Pirineos, en un país que es ya su mayor mercado al concentrar el 60% de su negocio, todavía limitado a Europa y norte de África. Culpa de ello lo tienen las más de 270 rutas que ofrece desde los aeródromos galos: el 55% de ellas no cuentan con competidor.

Detrás de este hito se encuentran dos hombres clave: sus fundadores Carlos Muñoz –ahora CEO de la aerolínea– y Lázaro Ros, ya jubilado. Junto a otros empresarios españoles, formaron parte del equipo que promovió la constitución de su ahora contrincante Vueling.

Para diferenciarse de esta, optaron por que su nuevo negocio garantizase la conectividad de las pequeñas y medianas ciudades, en las que se concentra dos tercios de la población del Viejo Continente. El tercio restante se concentra en las grandes ciudades, allí donde han centrado los esfuerzos sus rivales en el segmento del bajo coste –Ryanair, Vueling y Wizz Air, principalmente–.

"En Europa, un tercio de la población vive en grandes ciudades de más de 2 millones de habitantes, pero, los dos restantes viven en pequeñas o medianas. Sin embargo, estas apenas concentran el 29% de la oferta del tráfico aéreo, frente al 71% de las grandes urbes", apunta Muñoz. "Nacimos con esa vocación y ahora tenemos 450 rutas que antes no existían y en las que tenemos muy poca competencia. En la mayoría estamos sólo nosotros", explica.

El lento desarrollo del tren de alta velocidad en Francia, la ausencia de radialidad de su red ferroviaria y una oferta poco atractiva de trenes de larga distancia han abierto la puerta a conectar por el cielo a muchas de estas ciudades de la periferia francesa. Es ahí donde Volotea ha hecho de la necesidad su virtud, y en los últimos años se ha instalado en los aeropuertos de Burdeos, Lille, Lyon, Lourdes, Marsella, Nantes, Estrasburgo y Toulouse.

Nueve bases en territorio francés

De hecho, el pasado mes de abril continuó con sus planes de expansión y abrió su novena base en el país, que también es ya la 21 a nivel mundial. Esta se sitúa en el aeropuerto de Brest, ubicado en la región de Bretaña, donde basará un avión de forma permanente.

Junto a otros que la visiten ocasionalmente, permitirán conectar este territorio con otros 18 destinos de toda Europa, incluidas cuatro ciudades españolas: Barcelona, Málaga, Mallorca y Menorca. Su aterrizaje ha permitido poner a disposición de los bretones un total de 355.000 asientos (76.000 hacia ciudades españolas), además de crear 30 empleos directos y 170 indirectos.

Además de las ciudades en las que basa sus aeronaves, Volotea también vuela a otros 13 destinos en suelo francés: Cuatro en la isla de Córcega –Bastia, Calvi, Ajaccio y Figari Sud Corse–; otros cuatro en el sur del país –Niza, Montpellier, Perpiñán y Biarritz–; y tres en la fachada atlántica –Rennes, Caen, Deauville–. También vuela al segundo aeropuerto de la capital gala, el de Orly, dedicado a las rutas domésticas.

La diversificación de sus operaciones en sus ocho bases periféricas del país vecino le ha permitido disponer de una mayor flexibilidad que sus competidores europeos que, al mismo tiempo, le otorga un alto potencial de crecimiento. Es el caso, por ejemplo, de Lyon, donde ha sido la aerolínea encargada de inaugurar su nueva Terminal 2, que aspira a robarle a Nantes la condición del hub de Volotea más grande en Francia. El aeropuerto lionés es el tercero del territorio tras París-Charles de Gaulle y Niza.

Por si fuera poco, Volotea también ha mostrado su predisposición a pujar por las rutas de servicio público (OSP) que sacan a licitación las distintas regiones del país, de manera similar a lo que se hace por Europa.

El último ejemplo ha sido el concurso de Córcega, una licitación que hasta ahora siempre había caído en manos de la aerolínea local Air Corsica, pero que este año ha sido especialmente polémica al destaparse una nueva adjudicación a su favor, pese a que la oferta de Volotea era un 50% más barata. El accionariado de la aerolínea corsa está repartido entre la región (60%) y la incumbente Air France –el 40% restante–.

El mejor año de su historia... hasta ahora

Volotea cerró 2023 como el mejor año de su historia, tras facturar 694 millones de euros –un 24,6% más que el año anterior– que se plasmaron en un beneficio bruto –Ebitda– récord de 96 millones que, a su vez, permitió elevar su margen bruto en más de 22 puntos. Para lograr estas cifras operó más de 70.000 vuelos en los que movió a 10,4 millones de pasajeros tras elevar sus rutas hasta las 410, un nuevo máximo en su operativa.

Para este 2024, confían en que las cifras sean todavía mejores, con una rentabilidad al alza que provoque que las ventas alcancen los 800 millones de euros. Su consecución ha requerido de un nuevo aumento de rutas en otro 10%, hasta alcanzar las 450, y que permitirán elevar el número de vuelos hasta los 80.000, de asientos hasta los 13 millones, y de pasajeros hasta el entorno de los 12 millones.

Pero este rendimiento económico sería imposible de conseguir sin un consecuente aumento de plantilla. En concreto, Volotea tiene previsto aumentar el número de empleados hasta los 2.060 a final de este año que permiten poner en el aire sus 44 aviones Airbus A319 y A320. Los tres últimos en llegar se incorporaron a su flota a principios del presente año 2024, y desde la propia empresa dan por sentado que continuarán llegando en próximos años.

Centrándonos únicamente en el mercado francés, su operativa contempla más de 270 rutas aéreas por las que transitarán unos 45.000 vuelos durante todo el año que conectarán 84 ciudades europeas situadas en 17 países distintos. Los 20 aviones que prestarán estos servicios ofrecerán unos 7,5 millones de asientos gestionados por una plantilla de 900 empleados que desde este año también se encargan de realizar los servicios de asistencia en tierra –handling– a sus viajeros.

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