
El grupo aéreo IAG, propietario de las aerolíneas Iberia, Vueling o British Airways, cerró el ejercicio 2023 con un beneficio de 2.655 millones de euros antes de partidas excepcionales, multiplicando por seis las cifras del año pasado, cuando ganó en 402 millones, y se acerca al récord histórico de 2018, cuando ganó 2.897 millones.
La intensa demanda de viajes, especialmente en el segmento de ocio, y que según IAG ha sido "sólida y sostenida", junto a la transformación de la compañía, han permitido duplicar el margen de explotación desde el 5,4% con el que cerró 2022 al 11,9% de 2023. En concreto, los ingresos por pasajero crecieron un 8,2% interanual, fruto de la alta demanda de los segmentos de ocio y ocio premium.
Los ingresos crecieron un 27%, hasta 29.453 millones (23.066 el año previo), los costes unitarios cayeron un 4,4% y la deuda neta ha caído en 1.140 millones, hasta los 9.245. El crecimiento del negocio y la caída del endeudamiento han reducido la ratio deuda neta/ebitda a 1,7 veces, frente al 3,1 de hace doce meses.
IAG vislumbra un 2024 positivo, con la confianza en poder continuar generando un flujo de caja libre significativo (en 2023 fue de 1.300 millones); y en mantener un balance sólido, en línea con el ahora presentado. Aseguran tener ya cubiertos el 92% de los ingresos previstos para el primer trimestre, y el 62% para los seis primeros meses del año.
En términos operativos, destaca el aumento de la capacidad en un 22,6% interanual, apoyada en el crecimiento a ambos lados del Atlántico, aunque todavía continúa un 1,4% por debajo de la de 2019. Para el año en curso esperan ampliarla en otro 7%, fruto del aumento de rutas y horarios de British Airways en el largo radio, y de las mayores conexiones de Iberia a Latinoamérica.
El negocio en España, con aerolíneas como Iberia, Iberia Express, Vueling o Level generó 1.400 millones del beneficio de explotación, algo más de un tercio, lo que vuelve a colocar al país como mercado clave para IAG.
Para el próximo ejercicio, la compañía pone el foco en desarrollar su programa de fidelidad IAG Loyalty, que aumentó sus beneficios un 17%, hasta 327 millones de euros, y que es capaz de generar grandes cantidades de efectivo y dejar elevados márgenes para la compañía.
Así lo confirma el consejero delegado del grupo, Luis Gallego, quien ha desvelado que 2024 será el año de implementar una nueva estrategia pensada en el largo plazo. "Nos centraremos en fortalecer nuestras aerolíneas y en desarrollar IAG Loyalty, así como otras oportunidades de crecimiento poco intensivas en capital, y lo haremos operando bajo un sólido marco financiero y de sostenibilidad", señala en una nota de prensa enviada por la compañía.