
La compra por parte de Lufthansa para hacerse con una participación del 41% de la aerolínea italiana, Ita Airways, será sometida al escrutinio de Bruselas. La Comisión Europea ha anunciado este martes que abrirá una investigación en profundidad sobre la operación entre la compañía alemana y el ministerio de Economía italiano, propietario de Ita Airways, al considerar que la adquisición puede generar problemas de competencia en varias rutas de corta y larga distancia dentro y fuera de Italia.
El pasado mayo, la aerolínea alemana acordó adquirir el 41% de Ita Airways, nacida de la liquidación de la antigua Alitalia, a través de una ampliación de capital valorada en 325 millones de euros. Una transacción que le da la opción de adquirir todas las acciones restantes en una fecha posterior. La evaluación preliminar del Ejecutivo comunitario se basa en que ambas firmas son rivales fuertes en el servicio de rutas a Italia de transporte aéreo.
Es así que Bruselas ha valorado que la operación podría reducir la competencia de las rutas de corta distancia que conecten Italia con otros países de Europa central. Algunas de esas rutas son vuelos directos en los que apenas hay competencia, únicamente por operadores de bajo coste como Ryanair, que a menudo opera desde aeropuertos alejados.
Es por ello que la Comisión Europea evaluará las rutas en las que una de las partes ya ofrece servicios y se espera que la otra se incorpore pronto, y aquellas en las que una o ambas partes tengan una conexión sin escala.
En lo relativo a las rutas de larga distancia entre Italia y Norteamérica, Bruselas valuará si la actividad de las aerolíneas con sus socios como United Airlines o Air Canada deben ser tratadas como las de una sola aerolínea antes de la operación. Considera el Ejecutivo comunitario que la operación puede impactar de forma negativa al reducir la competencia en las rutas de larga distancia entre Italia y Estados Unidos, Canadá, Japón o India.
Además, la Comisión Europea ve riesgo de que la operación pueda fortalecer la posición dominante de Ita Airways en el aeropuerto de Milan Linate, y pueda hacer más difícil que sus competidores ofrezcan los mismos servicios. Además, analizará el posible impacto negativo en rutas en las que operen otras aerolíneas que dependen del acceso a la red nacional y de corto recorrido de la compañía italiana, algo que podría repercutir en los destinos internacionales que también ofrece Lufthansa.
El Ejecutivo comunitario cuenta de plazo hasta el 6 de junio para tomar una decisión, después de que Lufthansa haya presentado una serie de compromisos que el Ejecutivo comunitario consideró "insuficiente" en términos de efectividad. Por ello, Bruselas no preguntó al resto de operadores del mercado.
Según los términos de la transacción, Lufthansa asumirá la responsabilidad de la gestión operativa de ITA Airways tras el cierre. Con esta operación, la italiana se convertirá en la quinta aerolínea de red del sistema multimarca y multihub del Grupo Lufthansa. De salir adelante y se producirse el proceso de consolidación, Lufthansa conseguiría entrar en el top 3 de aerolíneas mundiales tomando como referencia los ingresos de 2019.
A este respecto, la vicepresidenta de la Comisión Europea Margrethe Vestager ha justificado que con esta investigación en profundidad, Bruselas busca garantizar que "la adquisición de Ita Airways no reduzca la competencia en el tráfico de corta y larga distancia y que no dé lugar a precios más altos, menos capacidad o menor calidad para los servicios de transporte aéreo de pasajeros dentro y fuera de Italia".