
Barcelona estrena este miércoles un nuevo hotel de lujo, el Gran Meliá Torre Melina, con el cartel de completo. Se trata de un cinco estrellas que vuelve a dar vida a la que fue una de las construcciones emblema de los Juegos Olímpicos de 1992, el hotel Juan Carlos I, pero con cambios tras un proceso de reforma de 40 millones de euros para actualizar un edificio que ha pasado por varios propietarios y operadores en sus tres décadas de existencia.
Por ejemplo, ahora ofrece 391 habitaciones, en vez de las 431 que tenía hasta su cierre con motivo de la pandemia. Así, han ganado protagonismo las suites, incluyendo un tríplex de 300 metros cuadrados como la pieza más espectacular, y también habitaciones tipo suite con espacio de cocina que se adaptan a las necesidades de clientes de larga estancia.

Asimismo, ganan protagonismo la gastronomía y el bienestar, con spa, varias piscinas y restaurantes como Erre de Urrechu como local de cabecera, Beso Pedralbes junto a la piscina, y mixología en Chroma de la mano de Erik Lorincz, además de los espacios Gala y All Day Dining.

El Gran Meliá Torre Melina deja atrás la moqueta, en favor de los suelos de madera y muchos elementos vegetales, además de abrirse a los jardines, una de sus características únicas, con 25.000 metros cuadrados de inspiración modernista y en los que se esconden tesoros botánicos como el Ginkgo biloba, un árbol que se considera un fósil viviente, dado que la especie se remonta a antes de los dinosaurios, ha explicado a elEconomista.es el director del complejo, Ramón Vidal.


Otra de las novedades del hotel es el rooftop, con vistas de 360 grados y antes reservado a las estancias privadas del anterior propietario, el príncipe saudí Turki Ben Nasser Abdul Aziz Al Saud, fallecido en 2021.
El hotel prevé atraer tanto a turistas de ocio como de negocios (incluyendo 18 salas para eventos dentro del hotel), así como a la población local del área de Barcelona a través de su oferta de eventos, y ya tiene varios llenos en el libro de reservas a lo largo del año: para el congreso audiovisual ISE a finales de enero, para el Mobile World Congress a finales de febrero, y para la Copa América en verano.
El complejo se completa con el Palacio de Congresos de Cataluña, que abrió en octubre y este 2024 ya tiene una veintena de eventos reservados con aforos de hasta 1.000 personas.

Ha incorporado mejoras tecnológicas en un edificio que dispone de 39 salones de diversos tamaños y configuraciones adaptables, un auditorio con capacidad para más de 2.000 personas, múltiples espacios polivalentes tanto en interiores como en exteriores, y una zona de exposiciones de más de 4.000 metros cuadrados.