
El sector hotelero puso en el mes de diciembre el broche de oro a un año perfecto que lo consolidó como foco de inversión, siendo el que más capital consiguió atraer en el conjunto del año, 4.100 millones de euros. Esta cantidad convierte a 2023 en el segundo mejor año de la serie histórica solo superado por 2018 cuando se rozaron los 5.000 millones, según datos de la consultora de servicios inmobiliarios CBRE.
"Ha sido un año francamente muy positivo para la inversión hotelera en España. De hecho, ha sido la tipología de activo del sector inmobiliario que ha acaparado más inversión. Se debe principalmente a que los resultados operativos de los hoteles se han recuperado plenamente y eso ha impulsado la confianza de los inversores que han visto en los hoteles una forma de diversificar sus inversión. Además hay que tener en cuenta que otros segmentos más tradicionales, como el mercado de oficinas, tiene unos fundamentales menos sólidos y eso ha alzado a los hoteles somo un segmento alternativo", explica a elEconomista.es Jorge Ruiz, director de Hoteles en Iberia de CBRE.
Unas buenas perspectivas que el experto espera que se prolonguen en 2024, aunque reconoce que todavía es pronto para hacer predicciones. Este optimismo se ve impulsado por varios factores. "Por un lado, creemos que la demanda va a seguir siendo relativamente sólida y por el lado de la inversión, creemos que el sector está muy consolidado", apunta Ruiz. A esto hay que sumarle que se espera un escenario macroeconómico que favorezca las condiciones para la inversión. "Se espera que para final de año se produzca alguna caída en los tipos de interés y eso va a favorecer la confianza de los inversores", añade.
Aunque es pronto para las predicciones, el experto cree que hay indicios que apuntan a que 2024 puede ser incluso mejor que 2023. "Se da el contexto para que ser un muy buen año. Es difícil saber si va a ser mejor que 2023 porque depende de las oportunidades que salgan al mercado pero si es verdad que el contexto va a ser más favorable para que los propietarios que quieren vender tengan mayor facilidad que en 2023", augura Ruiz.
Parte del impulso de la inversión inmobiliaria que se ha registrado en 2023 se debe a los inversores institucionales, de hecho, estos han acaparado el 70% del volumen total y de entre ellos han destacado principalmente los fondos soberanos, en concreto el de Abu Dabi y el de Singapur.
Estos perfiles explican que se haya registrado una inversión prácticamente récord en un momento macroeconómico que destaca por precios más altos de los esperado. Y es que hay que tener en cuenta que la gran mayoría de estos activos están manos de cadenas hoteleras y hoteleros privado y se trata de propietarios que no están tan interconectados con el mercado de capitales lo que tiende a provocar diferencias en las expectativas entre compradores y vendedores.
"En los últimos meses los precios de los activos han estado sustentados por los buenos datos de los hoteles pero el mercado de financiación ha sufrido unos cambios muy relevantes en los últimos meses lo que ha encarecido mucho el precio y por tanto muchos de esos inversores que necesitan financiación para realizar compras se han encontrado precios que no han podido asumir. Había un desalineamiento entre las expectativas de precios entre los vendedores y los compradores", explica el directivo.
Menos operaciones pero más grandes
El conjunto de 2023 ha estado marcado por las grandes transacciones de portfolios, con un total de 11 carteras hoteleras que han concentrado el 64% de la inversión (más de 2.600 millones de euros). Destaca en el cuarto trimestre la adquisición del 35% del portfolio de HI Partners (propiedad de Blackstone) por parte del fondo soberano de Singapur GIC, así como la compra por parte de ADIA en el tercer trimestre del portfolio de Equity Inmuebles. En consecuencia, el segundo semestre ha concentrado el 65% de la inversión total en el sector hotelero en 2023.
En el conjunto del año, la mayor operación la ha protagonizado ADIA al cerrar la compra de un porfolio de 17 hoteles a Equity Inmuebles por 650 millones de euros. En según lugar está la venta de la familia Reig a Olayan del Hotel Mandarin Oriental de Barcelona por 200 millones y en tercer lugar la compra por parte de Axa del hotel Sofía por 180 millones.