Madrid
Vueling, filial española del grupo IAG, ha aprobado la fusión por absorción de la empresa Veloz Holdco, sociedad tenedora del 49,4% del capital de la aerolínea de bajo coste, con el objetivo de alejar la causa de disolución de la compañía catalana, que a finales de agosto acumulaba un patrimonio neto negativo de 387,5 millones de euros. El movimiento, aprobado en una junta de accionistas extraordinaria celebrada el 29 de diciembre, busca también simplificar la estructura del grupo y eliminar duplicidades para ahorrar costes.
El proyecto de fusión inversa, que ha contado con el asesoramiento de PwC como experto independiente, manifiesta que a finales de agosto Vueling todavía contaba con un desequilibrio patrimonial y un fondo de maniobra -capacidad para afrontar el pago de deudas en el corto plazo- negativo por valor de 281 millones de euros debido a los efectos de la pandemia.
Esta cifra ha menguado en los últimos meses como consecuencia de los beneficios generados en la última parte de 2022 (en el ejercicio completo perdió 64 millones) y en los primeros ocho meses de 2023, en los que la compañía creció en ingresos y pasajeros, si bien vio limitado su crecimiento por la parálisis en la negociación con el colectivo de pilotos. En virtud del Real Decreto-ley 20/2022, la aerolínea ha aplazado la necesidad de reestablecer el equilibrio patrimonial hasta 2024.
Ahora bien, esta fusión permitirá a Vueling reequilibrar parcialmente su patrimonio e incorporar 76,24 millones de euros a su balance, de lo que se beneficiarán los accionistas minoritarios e Iberia, propietario del 50,1% de la aerolínea, "por el incremento de valor que se producirá en la sociedad absorbente (Vueling)", reza el proyecto común de fusión. Con todo, la compañía, a través de su consejo de administración, se compromete a valorar las diferentes alternativas para el reequilibrio patrimonial para su aprobación por parte de los accionistas al cierre de 2024.
Desde Vueling enfatizan en que "uno de los objetivos del plan de transformación es simplificar los procesos y estructuras de la compañía para hacerla más eficiente y competitiva".
La operación no modificará la estructura de control existente, en la que IAG tiene más del 99% de los derechos económicos de Vueling, mientras que Iberia, que depende a su vez de IAG, mantiene el 50,1%, un porcentaje relevante y necesario a la hora de mantener los derechos administrativos de Vueling como operador de una línea aérea. Tras la fusión IAG controlará directamente el 49,4% de Vueling y otro 50,1% a través de Iberia (hay un porcentaje residual en manos de minoritarios como los fundadores del proyecto). Hasta ahora el 49,4% de Vueling estaba en manos de Veloz, que será extinguida tras la operación.
Nuevo consejo de administración
Al margen de la fusión llevada a cabo por la compañía de IAG, Vueling acordó en la junta de accionistas la modificación de su consejo de administración. Así, causaron baja tres de los vocales actuales hasta el momento: Niamh McCarthy, jefa de Competencia de IAG; Silvia Cairo Jordan, directora comercial de IAG; y José Antonio Barrionuevo, director financiero de Iberia. Por contra se unen al máximo órgano decisorio del grupo Joana de Epalza, CFO de Vueling; Elena Baillo, de Iberia, y Julio Rodríguez, de Estrategia en IAG.