Barcelona
Vueling se ha propuesto liderar la implementación de los combustibles sostenibles en la aviación española. La aerolínea de bajo coste ya explicó en junio que era necesaria una inversión de 22.500 millones de euros para cumplir con los mandatos de Bruselas en materia de sostenibilidad, pero el problema es que a día de hoy apenas se genera combustible para cubrir con la demanda existente. Por ello pidió implicación a las administraciones para desarrollar una industria que, en el caso catalán, podría suponer 10.600 millones de PIB.
La nueva industria de producción de combustibles sostenibles para la aviación (SAF) generaría más de 41.600 empleos en Cataluña y 10.600 millones de euros de PIB, según un informe de la consultora PWC elaborado para Vueling.
La autonomía podría ser una potencia debido a su disponibilidad de residuos y ser líder en un sector en el que, de momento, apostaron con fuerza Estados Unidos y Reino Unido. El combustible sostenible puede ser orgánico (producido por aceites vegetales, grasas animales, biomasa u otros residuos como los agrícolas) o puede ser sintético (generado a partir de la captura de CO2 mediante el empleo de hidrógeno verde.
Según los cálculos de la aerolínea, en Cataluña caben hasta cuatro plantas de combustibles sostenibles: tres de biocombustible y una de combustibles sintéticos. Por cada planta sería necesaria una inversión de aproximadamente 1.000 millones de euros.
En un acto celebrado en la sede de Foment del Treball, el consejero delegado de la aerolínea, Marco Sansavini, defendió la colaboración público-privada para abordar ese futuro sostenible, pero "se necesita un marco legal", y rechazó que la reducción de la huella de carbono pase por prohibiciones".
