Transportes y Turismo

La familia Cosmen entra en el Eurotúnel con una inversión de 1.100 millones

  • Competirá con Eurostar (SNCF) tras comprar 12 trenes al fabricante Alstom
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Evolyn, operador ferroviario liderado por la familia española Cosmen (Alsa) junto a otros inversores internacionales, ha acordado la compra de 12 trenes de alta velocidad al fabricante francés Alstom con el objetivo de comenzar a operar a partir de 2025 en el Eurotúnel. La entrada de la familia asturiana en la infraestructura bajo las aguas del Canal de la Mancha que conecta Reino Unido con la Europa continental romperá la exclusividad que tiene hasta ahora SNCF a través de Eurostar y cumplirá los deseos que otras compañías han tenido en el pasado  como Renfe y DB. Al margen de la compañía gala, que tiene un 55,75% de Eurostar,  el 19,31% del rival de Evolyn está en manos del fondo de pensiones canadiense CDPQ, el 18,51% lo tiene el operador público belga (SNCB) y el porcentaje restante pertenece a fondos gestionados por Federated Hermes Infrastructure (6,44%) .

En este contexto, Evolyn espera ofrecer una alternativa de transporte que defiende como "sostenible, moderna e innovadora" a todos esos viajeros, según declaró un portavoz a Reuters. La adquisición de material prosigue con un proyecto de 1.000 millones de libras (1.160 millones de euros) que lleva tres años en marcha y que se ampliará a un mínimo de 16 trenes en un futuro. Los convoyes son de la gama Avelia, que cumple con los estándares actuales de sostenibilidad, eficiencia y reducción del consumo de energía y de emisiones de CO2.

"Nos consta que los gobiernos del Reino Unido y de Francia dan la bienvenida a un proyecto que va a permitir a sus ciudadanos aumentar las opciones de conexión entre Reino Unido y varios países de Europa continental con una alternativa verde que, además, contribuirá a la descarbonización", afirmó el consejero delegado de Evolyn, Jorge Cosmen. Aunque los Cosmen son la cara visible del proyecto Evolyn, fuentes al tanto del proyecto inciden en que están acompañados de otros inversores europeos, sin querer revelar su identidad.

De Renfe a DB

Otro grupo español que también está interesado en operar en el Eurotúnel es Renfe. El operador público inició en 2021 los trámites necesarios para poder operar el servicio de alta velocidad que une Londres y París como parte de su estrategia de internacionalización, por la que quiere conseguir el 10% de sus ingresos en 2028 de su actividad desde fuera de España.

La compañía actualmente no ha presentado más avances en este plan y ha limitado su llegada a Francia a través de la alta velocidad y rutas regionales del país que se están liberalizando. En Reino Unido ha explorado sin éxito su participación en el proyecto Grand Union Trains. 

Al margen de la empresa española, otros rivales europeos han explorado la opción de cruzar el Canal de la Mancha y se han topado con un extenso listado de obstáculos regulatorios. Fue el caso de Deutsche Bahn,  cuya propuesta de utilizar sus trenes Siemens fue enmendada, o la de la propia Getlink, el gestor de la red de esta infraestructura, que planteó crear una división de material rodante (Rosco, por sus siglas en inglés) para alquilar trenes a las compañías interesadas. 

En cualquier caso, un nuevo entrante debería hacer frente a obstáculos como la falta de capacidad en las estaciones St Pancras de Londres y Gare du Nord de París, al igual que un material rodante que supere los requisitos de seguridad para el Eurotúnel.

Mercado recuperado al 96%

Las últimas cifras públicas revelan que los pasajeros de alta velocidad en el Eurotúnel fueron 5,1 millones durante la primera mitad del año, lo que significa recuperar el 96% de los niveles previos a la pandemia del coronavirus. En el periodo analizado, el tráfico se benefició de los servicios directos diarios adicionales entre Londres y Ámsterdam y Rotterdam (se añadió un tercer servicio directo diario en abril de 2022 y un cuarto se añadió en septiembre).

El desempeño financiero durante 2022 mostró una clara mejora para el grupo Eurostar, que agrupa también las operaciones de la compañía Thalys. Su facturación ascendió a 1.532 millones de euros (2,5 veces más que en 2021) y su resultado bruto de explotación marcó un récord de 332 millones de euros.

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