Casi en el límite norte de la comunidad, lindando con la provincia de Guadalajara, se puede encontrar uno de los rincones rurales con más encanto de toda la región. De hecho, su identidad arquitectónica, con casas de piedra, adobe y madera de roble de su dehesa, hace de este municipio uno de los pueblos mejor conservados de la Comunidad de Madrid.
Hablamos de La Hiruela, un pequeño pueblo situado al norte de Madrid, a hora y media en coche (108 km). Entre sus señas de identidad, el pueblo cuenta con elementos tradicionales protegidos, como el pilón, el Molino Harinero, situado en la orilla del río Jarama, la Casa Consistorial, la Casa del Cura y la Casa de la Maestra. o la antigua escuela, convertida hoy en un bar-social.
Pero La Hiruela no solo es tradición, sino que es naturaleza. De hecho, este pueblo, junto con otros cuatro 4 municipios que forman parte de la Sierra del Rincón, fueron catalogados como Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Así, su extraordinaria ubicación permite a los visitantes realizar rutas a pie por sendas que atraviesan bosques, arroyos y dehesas. Además, cuenta con el aliciente de encontrarse cerca de pueblos medievales como Buitrago, de los frondosos bosques del Hayedo de Montejo o de los espectaculares valles de La Puebla.
Junto con estos dos atractivos, La Hiruela, como cualquier buen pueblo que se precie, cuenta con sus propias fiestas patronales, que en su caso se celebran en honor a la Virgen del Rosario durante celebran el primer fin de semana de agosto. También es cada vez más conocida la Fiesta de la Recolección del Pero (una variedad de manzana), cuya festejo comenzó a celebrarse en 2006 y conmemora la importancia del fruto en la economía local. En ella se degustan platos locales elaborados con distintas variedades locales de manzana y se realizan rutas guiadas por los huertos, entre otros.