
Las líneas 1 (la línea azul claro) y 5 (la línea verde claro) del Metro de Madrid son dos de las líneas de más solera y más usadas por los ciudadanos madrileños y también por los turistas, dado que sus recorridos pasan por buena parte del centro de la ciudad. Por eso, cualquier cambio en ellas es tan susceptible para los viajeros que las usan.
El último de los cambios se ha anunciado recientemente y afectará, en concreto, a los trenes que circulan por ellas. Tal y como ha informado la Comunidad de Madrid en su página web, se mejorarán los equipos de refrigeración de los trenes tras las quejas de muchos usuarios debido a las altas temperaturas que este verano se han notado dentro de los coches.
Las actuaciones van a consistir en la inspección, control y reparación (si fuese necesario) de "los aparatos de ventilación, calefacción y refrigeración" de 394 trenes que componen el 17% del parque de todo el Metro de Madrid. Casi uno de cada cinco trenes será sometido a inspección y reparación si así procede.
La Comunidad informa de que los trabajos previstos en estos casi 400 trenes son "el desmontaje de los dispositivos del tren y su limpieza; comprobación y reemplazo de componentes; verificación y corrección de posibles fugas, y realización de todas las pruebas de funcionamiento necesarias".
La inversión para todas estas mejoras será de 5,3 millones de euros, según ha informado la propia Comunidad. El impacto sobre los usuarios será bastante importante, ya que cada año la Línea 1 y la Línea 5 son usadas por 288 millones de viajeros.