
Las 168 ofertas por las 41 licencias de handling de Aena provocaron una batalla que se decidió por detalles en buena parte de los aeropuertos españoles. El gestor aeroportuario estructuró el proceso dando un mayor peso a la parte técnica (65%) que a la económica (35%), pero aun así el precio ofertado terminó siendo decisivo en 10 de los 21 lotes disputados (47,4%), entre ellos Madrid-Barajas, El Prat y Palma de Mallorca. Así, operadores como Swissport, Iberia y WFS quedaron a las puertas de sumar su presencia con propuestas técnicas superiores a la de los clasificados.
Fue el caso de Madrid-Barajas, el aeropuerto de mayor capacidad y por tanto el mayor objeto de deseo de las empresas que se presentaron. Allí, Swissport quedó cuarto clasificado (se repartían tres licencias) con una puntuación técnica superior a la del tercer operador con mayor puntuación global, Iberia (96,24 puntos del grupo suizo frente a 95,90 puntos de la compañía española), que, a la postre comunicó su "perplejidad" ante los resultados obtenidos y amagó con impugnar el concurso.
Sin embargo, similar situación, pero a la inversa, tuvo lugar con los mismos protagonistas en el aeropuerto de Palma de Mallorca. La filial de IAG, que pasará de tener una cuota de mercado en este segmento del 35% al 31%, presentó la tercera mejor oferta técnica, pero no fue suficiente para hacerse con una de las tres licencias a adjudicar. Le ganó la partida Swissport, que fue tercer clasificado tras poner sobre la mesa la segunda mejor oferta económica.
El tercero de los ejemplos se dio en El Prat, donde WFS, uno de los operadores que también ha reducido su presencia en el nuevo mapa del handling en España, no pudo entrar pese a que su oferta técnica fue de 97,15, frente a la del último clasificado, Menzies (96,20 puntos).
La ponderación escogida también generó el mismo fenómeno en los aeropuertos insulares en los que se repartían dos licencias. La belga Aviapartner y la UTE de Groundforce junto a Iberhalding pusieron sobre la mesa la segunda mejor oferta técnica en Gran Canaria (lote 6) y Tenerife-Sur (lote 7), respectivamente, pero terminaron ocupando el tercer puesto.
Así es la fórmula de Aena
La oferta económica para este concurso tenía un peso máximo del 35% y se basaba en los descuentos sobre las tarifas máximas de referencia que los agentes cobran a las aerolíneas. Hay que apuntar en este sentido que los ingresos de Aena por tarifa de asistencia en tierra son independientes del resultado de la licitación y, por tanto, el resultado de la asignación de agentes es neutro económicamente. La cotizada española advierte en sus pliegos de que los descuentos ofertados "deberán ser coherentes con el plan de negocio presentado".
La oferta técnica, por su parte, incluía muchos más elementos. Se dividía en dos partes: por un lado, puntos obtenidos mediante criterios numéricos, y por otro, niveles de compromiso y evidencia técnica, como la incorporación de rampas adicionales o acuerdos con proveedores para disponer de dichas rampas. A ello se sumaban criterios de eliminación directa al examinar la antigüedad de los equipos o las horas de formación.