
Booking no es ajena a la recuperación histórica que está viviendo el sector turístico desde que ha dado por superada la pandemia y los datos que ha registrado este verano lo avalan. La agencia de viajes online ha registrado en el segundo trimestre 268 millones de noches reservadas, lo que supone un incremento del 9% si se compara con el mismo periodo del año anterior y es, además, un 26% superior a las registradas en 2019, año previo a la pandemia.
Las cifras de los últimos meses les ha permitido superar los 100 millones de usuarios activos cada mes en todo el mundo con a más de 45.000 millones de llegadas de clientes en todos los alojamientos desde 2010.
"Veíamos desde principio de año que iba a ser un año muy importante, un año récord e histórico en cuanto a noches alojadas. Además, vemos como este año la antelación de reserva ha aumentado y eso ayuda muchísimo al sector para que se pueda planificar porque vemos también como la cancelación no aumenta. Tenemos realmente una situación muy privilegiada y un año muy positivo para el sector", explica a elEconomista.es Mireia Prieto, directora regional de Booking para el sur de Europa.
El sector ha conseguido que sea un año histórico incluso con un notable incremento de precio, que no ha tenido un efecto a la baja en la demanda. "A día de hoy no se ha visto resentida la demanda, para nuestra sorpresa la gente quiere seguir viajando. Nos sorprende, sobre todo, cuando ves incrementos de 10 puntos en el precio medio. Incluso la estancia media ha aumentado, cada vez las estancias se alargan más", asegura.
"Tradicionalmente en Europa la intención más frecuente de los viajeros era dedicar entre 1 y 2 semanas para sus próximos viajes y se está manteniendo y/o aumentando en este 2023", matiza. La directiva explica que este incremento de la estancia media tiene clara explicación, el aumento de los viajes de negocios. "La estancia media aumenta, muchas veces gracias a la combinación de los viajes de ocio y los viajes de trabajo", explica Prieto.
De cara a los próximos meses, la compañía estadounidense espera crecer en dos dígitos en noches reservadas en comparación con 2022 y a nivel económico esperan que el ebitda ajustado sea de aproximadamente del 20% respecto al año anterior. "Son datos muy impactantes, no preveíamos algo así cuando empezó el año", celebra.
Pese al buen momento que viene el sector, este no es ajeno a una serie de retos que pueden poner en riesgo su rentabilidad, uno de ellos es su dependencia al sol y playa. "Una alta dependencia de determinados periodos estacionales, puede impactar de forma negativa al sector, dando lugar a una potencial inestabilidad de demanda y precios. Esto puede provocar una pérdida de rentabilidad, ineficiencias en infraestructura turística, incrementos en la temporalidad del empleo o potenciales riesgos frente a crisis puntuales", alertan los expertos de Deloitte.
Una preocupación que comparte Prieto. "Tenemos que prestar atención al cambio climático que puede impactar en destinos como España. Si las temperaturas siguen creciendo es posible que esa demanda que hoy llega a países como España se traslade a otros países del centro y del norte del continente", apunta la directiva.
Competencia con los hoteles
Booking lidera el mercado de las OTAs (las agencias de viajes online) con una cuota de mercado cercana al 71% según los últimos datos de Hotrec, frente al 68,4% que aglutinaba el 2019. Pese a que le saca mucha ventaja a sus principales competidores, está observando como en los últimos año la venta directa de los hoteles está ganando terreno. NH, por ejemplo, en 2022 duplicó la venta directa a través de su canal propio.
"La venta directa siempre es interesante para cualquier establecimiento. Nosotros no queremos ocupar un lugar que no nos corresponde pero queremos poder competir de manera transparente. Creemos que la distribución a través de Booking de alguna manera alimenta a la venta directa y ese es el valor añadido que tenemos como compañía. Que sus canales crezcan es algo lógico, es parte del ecosistema del sector", asegura Prieto.
Los hoteles quieren depender menos de las OTAs a la hora de vender sus habitaciones, en parte, porque estas cobran comisiones. Prieto, sin embargo, resta importancia a esta reticencia. "Trabajar con plataformas como Booking es una opción libre. Nuestro modelo de negocio no les ata ni les compromete a unas habitaciones concretas. Nosotros si vendemos cobramos comisión, si no vendemos no cobramos comisión. Es un modelo transparente y libre", añade.
Investigación de la CNMC
El año pasado la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) abrió un expediente sancionador contra Booking a la que acusa de llevar a cabo prácticas anticompetitivas que podrían supone un abuso de su posición de dominio con respecto a los servicios de intermediación que ofrecen diversas agencias de viaje en línea a hoteles.
La investigación se abrió a raíz dos denuncias realizadas por la Asociación Española de Directores de Hotel y de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid. El organismo público tiene un periodo máximo de 18 meses para la instrucción del expediente y su resolución.
"Le hemos facilitado a la CNMC toda la información que está a nuestra disposición. Queremos explicar cual es la situación pero no sabemos en que punto está la investigación", detalla la directora regional de Booking. La directiva no entra a valorar la motivación que ha llevado a los hoteleros a presentar dicha denuncia.