
Según una encuesta de Stikets, el 70% de las familias recortan en viajes para llevar a sus hijos a campamentos. Además, la asistencia de los niños a estos programas veraniegos permite a las familias ahorrar y conciliar el verano.
Con el fin del curso escolar, los padres y madres que trabajan deben buscar recursos para sus hijos durante los meses de verano y una de las opciones más atractivas son los campamentos infantiles. No obstante, los gastos de estos programas sumados a los viajes familiares obligan a echar cuentas y cuadrar el presupuesto del verano.
La compañía Stickets ha desarrollado un estudio donde el 70% de los encuestados afirma que ha optado por reducir los días de vacaciones o elegir destinos más cercanos para llegar económicamente a todo. Así, España es el destino más elegido este año por las familias con menores de 12 años. El 57% de los encuestados dice que no saldrá del país y el 25% no hará vacaciones o se quedará en casa. Solo el 8,5% tiene previsto realizar un viaje en familia fuera de España y el 9,5% restante aún no lo tiene decidido.
Por otro lado, un 52 % las familias manifiestan que en verano lo tienen peor para conciliar su vida laboral con el cuidado de sus hijos y solo un 15% se organiza mejor durante esta época del año. La opción de dejar a los niños bajo el cuidado de los abuelos u otros familiares solo está disponible para el 21% de los encuestados. De esta forma, alrededor del 60% debe optar por campamentos, una cifra similar a la prepandémica. Cabe destacar que la mitad de los encuestados asegura que ha notado una subida de los precios en estas actividades y dice que ha tenido que "ajustarse el cinturón".