Iberia reivindica la conectividad del mercado doméstico. La compañía perteneciente al holding IAG (Aer Lingus, British Airways, Level y Vueling) ha compartido este martes un informe que analiza los aspectos socioeconómicos y el impacto de los vuelos de corto radio, en un momento en el que estos trayectos están cada vez más estigmatizados con motivo de la urgencia por descarbonizar el sector aéreo.
La compañía ha combatido las tesis contrarias a la continuidad de los vuelos cortos, contextualizando medidas llevadas a cabo en este sentido, como la impulsada en Francia. Juan Cierco, director corporativo de la compañía, ha señalado que la medida implantada en el país galo es simbólica, puesto que el alcance es muy reducido (los viajes del aeropuerto parisino de Orly a Lyon, Nantes y Burdeos).
A través de un informe elaborado por PwC, la compañía ha defendido el valor de las cinco rutas sustituibles en España por trayectos de tren en alta velocidad y la necesidad de apostar por su continuidad. En concreto, la consultora ha estudiado los trayectos Madrid-Barcelona, Madrid-Málaga, Madrid-Valencia, Madrid-Alicante y Madrid-Sevilla.
En el trabajo se concluye que estos vuelos de corta distancia aportaron 329 millones al PIB en 2022, de los cuales 130 millones provinieron de sectores de actividad vinculados a la aviación y los restantes 199 millones del impacto tractor del turismo. En un sentido más amplio, Iberia ha defendido que por cada millón de pasajeros que viajan en un vuelo doméstico en España se generan 102 millones de euros en España y un total de 1.852 empleos a tiempo completo, concretamente en sectores vinculados a la aviación y al turismo.
Hay que tener en cuenta que el estudio únicamente abarca cinco trayectos que opera Iberia. El perímetro de vuelos cortos al que se le podría poner coto, siguiendo las directrices de países como Francia, es mucho mayor, de acuerdo a datos de Adrián Fernández, director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FEE). Fernández calcula que a día de hoy hay 560 vuelos semanales en España entre estos destinos reemplazables por trayectos ferrocarril en menos de 2 horas y media.
El estudio de PwC, en el que ha participado Anna Merino, experta en competencia, regulación y funcionamiento de los mercados, recoge también cómo, según otros trabajos especializados, un incremento en la oferta de asientos de avión aumenta la inversión extranjera directa, las exportaciones, el turismo y el número de sedes de grandes empresas en el área de influencia del aeropuerto.
A preguntas de los medios, desde Iberia han explicado que el Gobierno de España no ha trasladado la intención de imitar medidas como la de Francia en el corto plazo, pese a que en 2021 deslizó en su informe España 2050 la posibilidad de hacerlo y que Unidas Podemos, partido que forma parte del Ejecutivo, introdujo esta opción en sus enmiendas de la Ley de Movilidad Sostenible.
De acuerdo a datos de la propia compañía, Iberia utiliza el 46% de sus aviones para vuelos de largo radio. Los porcentajes de aviones utilizados en cada mercado geográfico, medidos en términos de del total de horas de vuelo, son de un 21% para el doméstico y un 33% para el corto y medio radio internacional. En términos de ingresos, el largo radio supone 2.437 millones de euros, el medio radio (Europa, África, excluida Sudáfrica, y Oriente Medio) 928 millones y el mercado doméstico 622 millones de euros.
Necesidad de conectar el tren y el avión
Otro de los puntos vitales del informe es la intermodalidad. La conexión del tren de alta velocidad con el avión todavía está en una fase muy embrionaria, como prueba el proyecto del AVE a Barajas, donde deberían llegar entre ocho y diez líneas de alta velocidad por hora a la T4 del aeropuerto en unos años (para 2026 se espera que la frecuencia sea solo de uno o dos trenes).
En este sentido se ha pronunciado Beatriz Guillen, jefa de ventas globales de Iberia, que ha comparado la situación de España con la de Francia, donde la aerolínea Air France colabora desde hace años con SNCF a través del servicio TGV Air, un billete combinado de tren y avión que permite el traslado al aeropuerto desde y hasta varias ciudades francesas.
El segundo país en el que fijarse es Alemania, donde desde 2001 existe Airail, un servicio de tren de alta velocidad operado por Deutsche Bahn y que permite a los pasajeros conectar directamente desde varias ciudades alemanas hasta el aeropuerto de Frankfurt sin necesidad de hacer trasbordos. Además, los horarios de los trenes están coordinados con los horarios de los vuelos.
Hasta el momento, el desarrollo de la alta velocidad ferroviaria en las cinco rutas analizadas ha implicado una pérdida de cuota aérea y una reducción de las frecuencias de vuelo. Así, entre 2007 y 2019 el número de pasajeros que viajaron en avión en las cinco rutas estudiadas disminuyó más de la mitad, pasando de 8,97 a 4,06 millones.