
IAG, el holding hispano-británico que engloba a Iberia, British Airways (BA), Vueling, Level y Aer Lingus, registró pérdidas por valor de 87 millones de euros en el primer trimestre del año, cifra que recorta los números rojos del mismo periodo de 2022 en un 89%. Pero el arranque de ejercicio cerró con un balance más positivo que negativo: el beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales fue positivo por primera vez desde 2019 y las previsiones para lo que resta de ejercicio se han actualizado al alza, gracias, entre otros, a que el 80% de los ingresos previstos para el segundo trimestre ya reservados. El horizonte ahora es superar los 2.300 millones de beneficio al cierre del ejercicio.
La fuerte recuperación de la compañía se tradujo en la mejora de ingresos, que aumentaron 2.386 millones de euros con respecto al primer trimestre de 2022, hasta alcanzar 5.041 millones de euros. Esto se corresponde al aumento del 46% de la capacidad operada y a la mejora de ingresos unitarios de pasaje, que mejoraron un 30% respecto al año anterior y un 14,8% respecto el primer trimestre de 2019. La compañía resalta que el tráfico de ocio registró un comportamiento "especialmente bueno", si bien el tráfico de negocios está recuperándose de forma más lenta.
El beneficio operativo fue de 9 millones, cifra obtenida por primera vez desde 2019
Por compañías del grupo, destacó el comportamiento de Iberia. La antigua aerolínea de bandera española, que todavía asimila la marcha de su presidente, Javier Sánchez-Prieto, logró un beneficio antes de partidas excepcionales de 66 millones de euros y fue la segunda que más ventas aportó al holding hispano-británico (1.466 millones). Cerró también en positivo British Airways, la compañía de mayor negocio, mientras que Vueling y Aer Lingus no lo lograron. La low cost española se centra en optimizar su red mejorando la estacionalidad y Aer Lingus pone el foco en los principales destinos de ocio de larga distancia y de negocios en EE.UU.
El impulso global fue la palanca necesaria para que el beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales fuera por primera vez positivo desde el primer trimestre de 2019, es decir, antes de la pandemia. El resultado fue de nueve millones de euros, lo que supone mejorar en 750 millones respecto al arranque de año de 2022. Descontadas las amortizaciones y el pago de impuestos, la compañía no evitó los números rojos, que fueron de 87 millones de euros.
No obstante, IAG avanza que en este momento espera que el beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales para el conjunto del año 2023 sea superior al rango más alto de la última previsión, que fijó las ganancias operativas entre 1.800 millones de euros y 2.300 millones de euros.
En cuanto a capacidad operada, IAG maneja una estimación que gira en torno al 97% sobre los niveles de 2019. Para ello será vital el estado de la flota, un aspecto en el que el grupo sigue pendiente de entregas, aunque no espera que las dificultades de los proveedores tengan un impacto material en los planes.
En un hecho relevante ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Luis Gallego, consejero delegado de IAG, señaló que "IAG ha registrado unos sólidos resultados financieros en el primer trimestre, periodo en el que las aerolíneas del Grupo recuperaron capacidad hasta aproximarse a los niveles anteriores a la pandemia. Iberia obtuvo un beneficio récord en el primer trimestre y todas nuestras aerolíneas superaron las previsiones, beneficiándose de una demanda sólida y un menor precio del combustible durante el trimestre".
El mercado parece haber asimilado bien los resultados del primer trimestre. La compañía se dispara en los primeros compases de la jornada. Las acciones de IAG suben más de un 4%, que ya acumulaban una importante subida en los días previos a la presentación de sus cifras hasta marzo, siendo la compañía del Ibex con mejor comportamiento en el parqué.