El Pleno del Consell ha aprobado hoy el cese del hasta ahora presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, en una de sus últimas reuniones antes del final de esta legislatura. La salida de Martínez se produce sin que se haya dado luz verde aún a las obras de la nueva terminal de contenedores del recinto valenciano, el gran objetivo que el que fuera conseller de Industria valenciano y ex presidente del ICO se había impuesto al frente al mayor puerto español por tráfico de contenedores.
En su lugar el Gobierno de coalición que preside Ximo Puig ha designado a otro socialista con una larga experiencia institucional, Joan Calabuig, hasta ahora secretario autonómico para la Unión Europea y Relaciones Externas de Presidencia de la Generalitat. Un nombramiento claramente político frente al perfil más económico de Martínez, que busca acercar las posturas para poder acometer el desarrollo del puerto valenciano, tras los enfrentamientos con el Ayuntamiento de Valencia de Joan Ribó.
Según la propia Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Martínez ha remitido esta mañana una carta personal al presidente de la Generalitat, Ximo Puig en la que le ha agradecido todo el apoyo brindado en los últimos años en los que ha estado y le ha solicitado culminar su carrera profesional antes del 7 de abril, en que cumple los 76 años
En el escrito, Aurelio Martínez destaca el papel de la comunidad portuaria y a sus profesionales, de los que siempre se ha sentido arropado y apreciado; así como a los integrantes de la Autoridad Portuaria y de Puertos del Estado, que ha indicado que "son el puerto de verdad".
En la carta también incluye algunos logros "así como a otros proyectos que han quedado a las puertas de su aprobación, que confía pueda llevar a buen puerto la persona que le suceda". Una clara referencia a la futura terminal que pretende levantar MSC y que ha creado tanta polémica entre los partidos de izquierda del Gobierno Valenciano.
Polémicas con Ribó
Aurelio Martínez, que lideraba el puerto desde 2015, había tenido serios choques con los representantes de Compromís en el Gobierno autonómico y con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, por el rechazo de este partido y de Podemos a los planes de crecimiento del puerto valenciano.
Martínez además había tenido que acudir esta semana a los juzgados como imputado por la denuncia de cinco accionistas del Valencia Club de Fútbol que denunciaron al presidente del puerto y al expresidente del Valencia CF, Amadeo Salvo, por daños morales en la venta del equipo a Peter Lim. El propio Puig aseguró que su salida se debía a la petición del ya expresidente y no a ese juicio.