Semana Santa completamente normal. Esta afirmación en los últimos tres años parecía más ciencia ficción que una realidad pero este año se va a materializar y las grandes cadenas hoteleras van a dar por borrada la pandemia en gran parte gracias a que se ha recuperado la venta anticipada. Durante los años de Covid-19 ganó mucho peso lo que se conoce como reservas de último minuto y pese a que ahora siguen siendo muy importantes, cada vez se ven más reservas a largo plazo.
Los grandes grupos hoteleros venían de registrar cifras récord en 2019 y todo apunta a que este 2023 se superarán. Así lo cree, por ejemplo, Meliá. "En nuestros hoteles vacacionales, la perspectiva es positiva, mejorando los datos de ventas de 2019 en un 22%, y falta aún capitalizar todo el empuje de las ventas de corto plazo (de last minute) que todavía son importantes", explican fuentes del grupo dirigido por Gabriel Escarrer a elEconomista.es.
Y no solo los alojamientos vacacionales están registrando buenos datos. El grupo destaca que las perspectivas para los hoteles urbanos también son muy buenas, con una tendencia a una mayor estancia en el mercado nacional. Hasta el momento, el grupo de la familia Escarrer "no ve impacto alguno en los mercado de ocio, y más concretamente en los destinos españoles", por la situación macroeconómica actual.
NH también registra cifras por encima tanto de 2019 y 2022. "Si hablamos de pickup, que es como se conoce el aumento de reservas respecto a la semana anterior, ya estamos creciendo en todos los destinos a mayor ritmo que en 2019, tanto en volumen de reservas como en precios medios", apuntan desde la compañía que dirige Ramón Aragonés.
Desde Barceló confirman que la recuperación de la venta anticipada está jugando muy a su favor. Tanto, que esperan que la ocupación media esté 10 puntos porcentuales por encima de la registrada en 2022. "Los datos de reservas están evolucionando favorablemente, gracias al buen comportamiento de la venta anticipada, tanto del mercado doméstico como de los principales mercados emisores internacionales, especialmente el británico", explican.
Pese a que las previsiones para Semana Santa "son muy positivas", Barceló reconoce que en las últimas semanas ha observado cierta ralentización debido principalmente a dos factores. Por un lado, debido a la coyuntura actual, y por otro, debido a que los ritmos de 2022 eran mucho más altos debido a que había una demanda contenida. "Aun así, confiamos en que en las próximas semanas se reactive la demanda coincidiendo con el fin del invierno y se recupere la tendencia que veníamos llevando", apuntan.
Con respecto a Riu, de cara a Semana Santa tienen un 10% más de reservas que en las mismas fechas de 2022 y esperan incrementar este porcentaje en prácticamente todos los destinos de España en los próximos días.
"A día de hoy la tendencia es positiva en todos los mercados internacionales, mientras que para ver la fortaleza de la demanda del mercado nacional tendremos que esperar unas semanas, ya que tiende a reservar más a corto plazo. Hay destinos nacionales que están respondiendo muy positivamente, como es el caso de Jerez, Palma de Mallorca, Gran Canaria o Tenerife con aumentos superiores al 10%", explica el grupo balear.
Entre los grupos internacionales las perspectivas para Semana Santa también son muy buenas
Palladium pronostica una buena Semana Santa con un arranque de temporada con cifras de ocupación en torno al 80% en términos globales. Esto supone un breve incremento respecto al mismo periodo del 2022.
El grupo presidido por Abel Matutes ha dado comienzo a las vacaciones con la apertura de sus hoteles de temporada en Europa. A lo largo de este mes de marzo y durante todo abril, los establecimientos que gestiona el grupo hotelero en Ibiza, Menorca, Marbella y Sicilia abrirán sus puertas de nuevo, algunos de ellos tras realizar reformas y renovaciones.
Entre los grupos internacionales las perspectivas para Semana Santa también son muy buenas. "Estamos observando un fuerte repunte en las reservas de cara a Semana Santa en casi todos los mercados, con una ocupación similar a los niveles previos a la pandemia", apunta Richard Brekelmans, vicepresidente de Marriott International para el Sur de Europa.
Alza de precios
La ocupación no es lo único que se va a incrementar con respecto a ejercicios anteriores, los precios llevan meses al alza. En Meliá, por ejemplo, las reservas registradas hasta la fecha están por encima tanto en tarifa media como en ingreso medio por habitación, tanto en comparación con 2019 como con 2022. En ambos casos se trata de un crecimiento a doble dígito. El grupo explica que se debe a una estrategia tanto en materia digital como de reposicionamiento de producto en el segmento Premium y de Lujo.
Sin embargo, tal y como se ha observado, el aumento de los precios no está afectando a la demanda. "Al igual que sucedió en verano de 2022, la demanda es muy fuerte y no estamos teniendo que recurrir a ofertas. Esto es muy positivo porque nos permite compensar parte del espectacular aumento de coste", explican desde Riu.
Pese a que los precios están muy por encima a los registrados años anteriores, desde Destinia creen que han tocado techo. "Parece que para éste 2023 se están moderando mucho y apenas siguen subiendo. Para ésta Semana Santa vemos que el precio por persona y noche tan solo ha subido un 3% frente a los precios de Semana Santa de 2022. Es decir, ahora tenemos un gasto medio por persona y noche de 49€ en las reservas en España para Semana Santa y el año pasado estaba en 48 euros", explica a este medio la agencia de viajes.
El sol y playa, lo más demandado
A pesar de que todavía quedan varios meses para el verano, la llegada del bien tiempo está acelerando las reservas en los destinos de sol y playa. "Los destinos más demandados para éstas fechas son destinos de playa donde el tiempo está más asegurado, siendo Salou, Benidorm o Torremolinos los principales elegidos por los españoles, además de Madrid y Barcelona, que siempre están en los top de la lista. Los extranjeros sin embargo se decantan más por islas como Mallorca e Ibiza o Canarias y por Málaga, Madrid o Barcelona en la península", explican a este medio fuentes de Destinia.
Pese a que el alza de precios no está afectando por el momento a la ocupación, esta situación si se está dando en el extranjero. "Es cierto que los extranjeros han reducido éste año un día su estancia media para paliar la subida de precios que se vio en 2022, algo que no se ha notado tanto en los españoles. Además llama la atención que éste año los alemanes están superando en reservas a los ingleses al reservar España como su destino de vacaciones para Semana Santa. Francia también ha bajado su volumen de reservas para venir a España en estas fechas, probablemente muy debido a su gran inflación que está afectando mucho al consumo del país", apuntan desde la agencia de viajes.