Tras tres años marcados por la pandemia, todo apunta a que 2023 será el año de la recuperación. A falta de una bola de cristal y pese a que el última hora cada vez tiene más peso, las reservas para el primer trimestre a través de Booking ya están por encima de 2019. Así lo ha adelantado a elEconomista.es Pilar Crespo, regional manager en España y Portugal.
¿El 2023 será el año de la recuperación para el turismo?
El año 2022 ha sido muy positivo y 2023 se está esperando con muchas ganas. Nuestros datos corroboran que va a ser un año muy bueno. Estamos en una situación muy sana aun no siendo ajenos al contexto global, pero el cliente quiere seguir viajando. Todavía no tenemos los datos a cierre de 2022 pero si nos ceñimos a los datos del tercer trimestre, hemos cerrado con crecimiento positivo de un 30% a nivel mundial con respecto a 2019. Nosotros ya hemos visto la recuperación materializada.
¿Cómo está afectado el alza de los precios a las reservas?
Hay una tendencia generalizada en el mercado al alza de los precios motivada por el incremento de la demanda y por el incremento de los costes. Aun así vemos que la demanda se está manteniendo. El cliente es consciente de esto y está apostando más por viajes fuera de temporada, usando promociones o programas de fidelización para obtener un resultado más favorable.
¿Cuáles son las previsiones de crecimiento de Booking para 2023?
Si hablamos del primer trimestre del año estamos en un crecimiento de un 30% en las reservas en comparación con 2019. Con 2022 no se puede comparar porque el primer trimestre tuvo unas características muy específicas con Ómicron.
¿Qué papel juega el última hora?
La antelación de las reservas se redujo durante la pandemia y se ha quedado como tendencia a posteriori. En este trimestre se sigue manteniendo esa reserva de último minuto aunque sigue habiendo reservas de largo plazo y las perspectivas para el verano son buenas.
¿La pandemia ha provocado un cambio en las demandas de los usuarios?
El comportamiento del cliente ha cambiado. Hemos visto ciertos patrones que se han acentuado como el incremento del uso del dispositivo móvil. En el caso de Booking estamos hablando de que el 60% de las reservas ya se hacen por esa vía y un tercio de ellas a través de la app. También ha aumentado el interés del cliente por los establecimientos sostenibles.
"El 60% de las reservas que se hacen en Booking ya vienen por el dispositivo móvil"
¿Hay algún tipo de alojamiento que se demande más que otro? En 2020 y 2021 creció mucho el interés por los alquileres turísticos.
Hemos visto que ha habido un aumento de la demanda de destinos menos conocidos y también el incremento de las reservas en lo que llamamos alojamientos alternativos, aquellos que no son hoteles, que ya copan un 30% de nuestro porfolio. En el tercer trimestre del año los alojamientos alternativos crecieron por encima de la media. Es una demanda que ha venido para quedarse.
¿Hay diferencias entras las demandas de los turistas nacionales y las de los turistas internacionales?
El cliente internacional mira mucho la región de Cataluña, Baleares y las Islas Canarias, generalmente va buscando el sol y playa. El cliente español empieza a mirar destinos más allá de nuestras fronteras que están fuera de la ruta habitual como Budapest o Marrakech. Si miramos España, hay destinos como Granada o Salamanca que se han posicionado en la parte alta de las búsquedas nacionales para los próximos meses.
La CNMC abrió en octubre un expediente sancionador contra Booking por posibles prácticas anticompetitivas, ¿en qué punto se encuentra la investigación?
Estamos muy abiertos a colaborar en el proceso, que de momento sigue su curso. A día de hoy seguimos aportando la información que se requiere y estamos muy dispuestos a colaborar. Entendemos que tenemos un modelo muy flexible y que permite al establecimiento tomar sus decisiones.
"La demanda de alojamientos alternativos está creciendo por encima de la media"
Os están acusando de prácticas anticompetitivas. ¿Cuál es el posicionamiento de Booking al respecto?
No aplicamos condiciones abusivas. Estamos demostrando cuales son nuestras relaciones con los hoteles y cuales son nuestras condiciones, y en esas condiciones hay una flexibilidad absoluta para que el establecimiento decida. Tenemos una relación con los establecimientos muy estrecha y muy sana.
¿Cómo afecta la ley europea antimonopolio al negocio de Booking?
Somos conocedores de esta normativa, se está analizando cómo nos implica. Creemos fielmente que no somos gatekeepers (gigante del sector) y no se nos puede tratar de esa forma. Nuestro share en Europa está muy por debajo de lo que se ha dicho. La cuota total de las OTA en Europa es de un 19% y nosotros obviamente estamos por debajo. Los establecimientos tienen muchas opciones para elegir con quien vender las habitaciones, nosotros somos una parte del entramado no el todo. En base a estos números no consideramos que nuestro negocio suponga un monopolio. No estamos aplicando condiciones abusivas a los proveedores hablando de nuestro coste, que es justo y bastante competitivo en cuanto a comisión.
En las últimas semanas ha salido publicado que Booking tributa poco en España...
Tributamos conforme a los servicios que tenemos en cada país. Evidentemente nuestra matriz está en Ámsterdam porque es donde está la gran parte de la compañía. En España tenemos equipos comerciales, unas instalaciones y unos servicios y acorde a ellos tributamos. Nuestro trabajo aquí no es comparable al volumen de la matriz.