
Uno de los sectores más perjudicados por la pandemia fue el de las aerolíneas, que terminó por derrumbarse tras la invasión de Rusia sobre Ucrania. Las perspectivas de futuro tanto de beneficios como de recuperación real no son nada halagüeñas, con unas pérdidas para la industria de 6.900 millones de dólares en 2022. Sin embargo, desde el sector anticipan un halo de esperanza gracias a los viajeros 'bleisure'.
'Bleisure' es un término compuesto por la unión de las palabras en inglés business y leisure, es decir, negocios y ocio. 'Bleisure travel' significa realizar un viaje de negocios y complementarlo con una estancia privada para hacer turismo en el destino o relajarse. En este sentido, los viajeros de negocios pueden combinar fácilmente trabajo y ocio gracias a esta nueva tendencia del sector turístico.
Esta nueva forma de viajar es muy diferente de las tendencias que existían en época prepandemia. Antes de 2020, aproximadamente la mitad de las ganancias de la industria de las aerolíneas de EEUU provenían de casi el 12% de las personas que volaban por negocios, según datos de McKinsey & Company citados por Wall Street Journal.
En estos momentos tan cruciales para el sector aéreo, para una aerolínea de la talla de American Airlines, aproximadamente la mitad de los ingresos provienen de personas que combinan viajes de negocios y de placer, viajeros que gastan tanto como antes lo hacían en los viajeros corporativos.
"La gente no tiene que mantener una vida laboral durante cinco días y una vida personal durante dos días, y reservar dos semanas al año para vacaciones"
"La gente no tiene que mantener una vida laboral durante cinco días y una vida personal durante dos días, y reservar dos semanas al año para vacaciones", indicó Vasu Raja, director comercial de American Airlines, en un evento de la industria a principios de este mes.
Esta tendencia está cambiando la forma de operar de algunas compañías, cambiando horarios, precios e incluso los propios aviones para adaptarse a los nuevos tiempos. Por ejemplo, la ruta de Atlanta a Orlando cuenta con más asientos que las rutas comerciales como Nueva York o Los Ángeles.
Otra modificación que está planeando American Airlines es deshacerse de su cabina de primera clase en vuelos internacionales de larga distancia a cambio de más asientos de clase ejecutiva y premium, que incluso los viajeros de placer estarían dispuestos a pagar.
Con todo esto, la vuelta a beneficios se pronostica para 2023, mientras que la recuperación real deberá esperar a 2024, según las proyecciones presentadas a principios de diciembre por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).