El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que encabeza Raquel Sánchez vuelve a centrar un año más en el ferrocarril y sigue el espíritu del ejercicio anterior con la prioridad de las inversiones sobre la red convencional. En concreto, la cartera del ramo invertirá 7.991 millones de euros en este medio de transporte, "duplicando la cantidad que heredamos en 2018", señaló durante la rueda de prensa de presentación de los presupuestos Sánchez. "En el primer semestre pondremos en servicio el servicio con Asturias y el segundo tramo de la alta velocidad en Extremadura", reconoció. Además, durante este periodo también espera llevar a cabo la licitación de obras clave como la Y vasca. En total, el ministerio de Transportes tendrá una dotación de más de 21.000 millones -de los que 5.070 vendrán de los fondos europeos- con una inversión de 16.550 millones, la mayor desde 2010.
Con respecto a la división entre la alta velocidad y el ferrocarril convencional, Sánchez señaló que la cuantía de casi 8.000 millones da un mayor peso a esta última, con 3.467 millones de euros, para la red convencional y las cercanías, más que para la alta velocidad a la que llegarán 2.694 millones. Del mismo modo, se apuesta por el desarrollo de autopistas ferroviarias que el sector lleva años reclamando. En el lado de los corredores de mercancías, se invertirán 1.600 millones en el Mediterráneo y 1.648 para el Atlántico, dos empujes presupuestarios que la ministra Sánchez ha recalcado que son "equivalentes" al considerar "que son importantes".
2.666 millones a carreteras
El segundo foco del presupuesto de este ministerio en el lado de las infraestructuras es las carreteras, a las que se destinarán 2.666 millones. De ellos, 1.548 millones tendrán el objetivo de conservación las vías actuales.
El modo aéreo, por su parte, recibirá 827 millones de euros que ya fueron recogidos en el DORA II, el documento de inversiones de Aena. Mientras el marítimo se queda con 1.206 millones, centrados en la intermodalidad, la digitalización y la sostenibilidad, según señaló durante la tarde de ayer la propia ministra.
Más allá de los modos tradicionales, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023 que se presentó ayer también incluye un partida de 860 millones de euros para la movilidad activa y descarbonizada, además de 3.000 millones en ayudas al transporte entre las que se incluyen la rebaja de los abonos de transporte público en cercanías y media distancia y las subvenciones para conexiones insulares, entre otras.