El regreso del turismo de ocio y negocios a Barcelona ha llevado los precios medios de los hoteles de la ciudad a niveles récord, situándose un 15% por encima de 2019 en el periodo comprendido entre abril y agosto, según datos del Gremio de Hoteles de la capital catalana, que siguen la tendencia vivida este verano en las grandes ciudades europeas.
La ocupación es todavía ligeramente inferior respecto a la prepandemia, pero los precios récord permiten compensar los costes, también disparados, según ha indicado el presidente del gremio, Jordi Clos, que ha puesto como ejemplo que la factura de la luz se ha incrementado hasta un 300%: "Nos permitirá no perder dinero".
También ha incidido en los costes financieros de la pandemia, ya que ahora se deben empezar a pagar los créditos ICO. "En Francia los hoteles recibían inyecciones de liquidez automáticas cada mes mientras estuvieron cerrados, y también hubo ayudas en Reino Unido y otros lugares, pero en España solo ha habido préstamos y mucho papeleo", ha lamentado.
En cualquier caso, "no se había visto nunca un agosto en Barcelona con precios medios de 181 euros por habitación", 37 euros más que en 2019. Ha sido la culminación de una tendencia que en junio situó los precios medios en 192 euros tampoco vistos antes, 18 euros por encima de 2019. En julio el precio medio fue de 177 euros, 21 más que el mismo mes del verano previo a la pandemia.
Clos ha hecho hincapié en que nadie esperaba este escenario a principios de año, cuando la variante ómicron del Covid-19 estaba dando un nuevo golpe al turismo y los niveles de precios en Barcelona estaban un 50% por debajo de lo habitual.
Los hoteleros celebran que estos datos son el resultado de la mejora de la calidad del visitante que llega y duerme en la ciudad, y auguran que la tendencia similar a los niveles de 2019 se mantendrá en septiembre y octubre, pese a que las reservas se producen ahora mucho más a última hora que antes del Covid, incluso para eventos de negocios.
A nivel de ocupación, y con la planta hotelera de 452 establecimientos de la ciudad ya reabierta desde mayo, todavía falta normalizar la llegada de turistas de Asia y de Rusia y su área de influencia, mientras que Estados Unidos y los visitantes del resto de España se han reactivado con fuerza.
Respecto a peticiones para el Ayuntamiento de Barcelona, los hoteleros mantienen el clamor de mayor limpieza en las calles, aspecto que en el último barómetro municipal aparece como el segundo problema para los barceloneses, que sufren plagas de ratas y cucarachas. También instan a combatir los hurtos y planificar mejor las obras de la ciudad, que provocan problemas de movilidad a ciudadanos y visitantes.