"No vamos a ver nunca más tarifas de 9,99 euros". Así de tajante se muestra, una vez más, Michael O'Leary, CEO del Grupo Ryanair, al ser preguntado por la influencia de la inflación en el precio de los billetes de avión. En cambio, el hecho de que estas ofertas hayan pasado a la historia no lleva al fin de las tarifas bajas. "El final de las tarifas bajas no está aquí", señala O'Leary durante una reunión a la que ha acudido elEconomista.es en las oficinas centrales de la compañía en Dublín. Y es que las subidas de costes que estamos viviendo en los últimos meses en todo el mundo tendrán influencia sobre las tarifas a pagar por los pasajeros, pero no terminarán con un modelo de negocio que ha aupado a la aerolínea irlandesa al número uno del Viejo Continente. "En los próximos cinco o seis años, el billete medio pasará de unos 40 euros pre-Covid a unos 50", reconoce ante las preguntas de este medio.
Pero O'Leary no espera que esta subida de un 25% -algo más si se tiene en cuenta que el precio medio, según las cuentas anuales de la compañía, era a cierre de su año fiscal 2020 de 37,46 euros- tenga impacto sobre sus ventas ni sobre el número de pasajeros, para el que augura crecimiento en los próximos ejercicios. "Creo que la gente va a estar nerviosa hasta que se solucione la situación actual", señala, si bien reconoce que, una vez que eso suceda, la subida de precios de las materias primas y sus derivados les favorecerá, ya que, en su opinión, los pasajeros elegirán las tarifas más bajas frente a las de las aerolíneas tradicionales.
Con todo y con ello, según sus cálculos, la aerolínea pasará de un 20% de cuota de mercado en el corto radio europeo que tiene en la actualidad a alrededor de un 25%, una subida que espera que se produzca en los próximos cinco años.
Competidores y sindicatos
Preguntado por la situación actual del sector y las operaciones corporativas, O'Leary se muestra sorprendido por la decisión del Gobierno italiano de elegir a Air France-KLM, Delta y Certares como futuros compradores de ITA. "Ha sido un shock, no lo esperábamos. A nosotros nos viene mejor que la compre Air France, que todo lo que toca lo fastidia, pero para la compañía hubiera sido mejor la opción de Lufthansa", reconoce. Al mismo tiempo, considera "lógica" la adquisición de Air Europa por parte de IAG -matriz de Iberia- como parte de una estrategia para unificar la conexión de Europa y Latinoamérica.
En el lado de las huelgas y su relación con los sindicatos españoles de TCP, para los que USO y Sitcpla convocaron huelga hasta enero, reitera que no se sentará a negociar con ellos ya que, en su opinión, son "unos comunistas que quieren quemar cualquier cosa que huela a capitalista".
1.000 millones de beneficio este año
El fin de las restricciones derivadas de la pandemia ha aupado a Ryanair como la aerolínea con más vuelos del Viejo Continente, llegando a superar en un 15% sus propias cifras pre-Covid. Esto, sumado a una recuperación de la ocupación hasta el 96% hace que, en palabras del CEO del grupo, Michael O'Leary, la compañía esté "en el camino para recuperar los 1.000 millones de beneficio durante este año".