
Ni un verano tranquilo para Vueling. La aerolínea de bajo coste había conseguido capear las tensiones que amenazaban al sector y hasta ahora operaba con práctica normalidad frente a otras compañías como Easyjet, Ryanair o Lufthansa, que se habían obligado a cancelar centenares de vuelos por falta de personal y huelgas. La organización teme ahora verse afectada por esta oleada de protestas tras la amenazada de los tripulantes de cabina (TCP), que amenazan con paros en plena negociación del nuevo convenio colectivo.
Más de 300 empleados de la firma se manifestaron este martes frente a las oficinas de la filial de International Airlines Group –que también engloba a British Airways, Iberia y Aer Lingus-. Convocados por los sindicatos Stavla y Comisiones Obreras, exigen que se actualicen sus prestaciones salariales con una subida consolidada de, al menos, el 6,5% de sueldo. "De no haber un cambio de actitud de la empresa, plantearemos una huelga en breve", advierte Guadalupe Romero, portavoz de Stavla.
Compañía y trabajadores negocian el nuevo convenio colectivo, por lo que la protesta se debe entender como una medida de presión. No obstante, las posiciones están enquistadas tras semanas de reuniones. Esta semana continuarán las conversaciones y el viernes hay previsto un encuentro en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA).
Vueling pide prudencia al hablar de subidas salariales por la incertidumbre existente a partir del otoño
Fuentes de la aerolínea piden prudencia a la hora de tratar subidas salariales. Recuerdan que la situación todavía no volvió a la normalidad al completo, a pesar del 'boom' turístico de este verano y aseguran tener muy poca visibilidad sobre cómo se podrá operar tanto a partir de otoño como en 2023.
La amenaza de paro se concentra por ahora en el colectivo de tripulantes de cabina. El convenio colectivo de pilotos está vigente hasta el año 2024 y sí disfrutaron de los aumentos salariales por la inflación que piden sus compañeros de vuelo.
A diferencia de otras operadoras como Lufthansa o Ryanair, Vueling sí tiene personal para cubrir la demanda existente. Otras aerolíneas tuvieron que despedir a sus trabajadores durante la pandemia y ahora les cuesta encontrar nuevos, pero la firma se pudo acoger a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), por lo que solamente tuvo que desafectar al personal a medida que lo necesitó.
Vueling sigue a Ryanair y Easyjet
La sombra de la huelga en Vueling se produce después de la huelga que ya sufrieron en España tanto Easyjet como Ryanair. La primera ya solventó las protestas de sus tripulantes de cabina, que convocaron paros para los días 1, 2, 3, 15, 16, 17, 29, 30 y 31 de julio. Aunque la protesta se mantuvo durante casi todo el mes de julio, los sindicatos volvieron a trabajar los últimos tres días de manifestación tras conseguir una subida del salario base del 22% en tres años.
Ahora, la low cost británica tiene otro frente abierto con sus pilotos. Los comandantes exigen recuperar las condiciones previas a la pandemia, por lo que también convocaron una huelga para los días 12, 13, 14, 19, 20, 21, 27, 28 y 29 de agosto. Por el momento no se alcanzó ningún acuerdo.
Desde prácticamente el inicio del verano también están en huelga los tripulantes de cabina de Ryanair. Después de parar durante casi dos semanas en julio, decidieron prolongar la protesta hasta enero de 2023. Para este agosto está previsto que no trabajen durante 15 días.