
El operador MasOrange generó el año pasado un impacto positivo en la sociedad española de más de 18.770 millones de euros, lo que representa más del 1,17% del PIB español. El dato se desprende de un análisis realizado por Management Solutions, consultora que destaca del operador un retorno económico por sus actividades del 2,5 veces superior a los ingresos anuales de la compañía, de 7.388 millones de euros. El referido "Informe de Medición del Impacto Social y Medioambiental" destaca tres ejes de la teleco: Desarrollo Social e Igualdad Digital, Compromiso con el Planeta y Liderazgo Ético y Personas.
En cuanto a la primera de las magnitudes, MasOrange "ha convertido su red en un motor de inclusión social y de reducción de la brecha digital, permitiendo que más personas formen parte de la economía digital en un mundo en el que estar conectado significa acceder a educación, empleo y oportunidades", según explica en un comunicado. De hecho, el despliegue de infraestructuras ha sido clave en la generación de impacto, con una aportación de 8.790 millones de euros al PIB al mejorar el acceso a Internet en hogares y empresas. Además, gracias a la aceptación de sus servicios, el operador ha contribuido con más de 6.170 millones de euros.
La seguridad digital también ha sido una prioridad con 81,5 millones de euros invertidos en ciberseguridad para proteger a sus clientes. A su vez, ha destinado 14,8 millones de euros a programas de formación y accesibilidad digital, asegurando que nadie quede atrás en esta revolución tecnológica. Según sus objetivos, la misión de MasOrange consiste en hacer de la conectividad una herramienta de igualdad y desarrollo, desde las grandes ciudades hasta las zonas rurales.
Respecto al compromiso ambiental, Orange ha reducido su huella de emisiones con un cambio hacia un modelo más sostenible, con el uso de energías renovables que ha evitado emisiones de CO2 por valor de 7,7 millones de euros. A lo anterior se añade el avance procedente de la digitalización, con soluciones tecnológicas que han ayudado a otras industrias a reducir sus emisiones, con un impacto positivo superior a los 102 millones de euros.
No obstante, el grupo de telecomunicaciones percibe margen de mejora en el recorte de emisiones indirectas de la cadena de suministro, colectivo sobre el que MasOrange promueve la optimización de procesos promoviendo una economía circular a través del ecodiseño y la reutilización de equipos.
En el área social, MasOrange asegura haber "convertido su red en un motor de inclusión y de reducción de la brecha digital, permitiendo que más personas formen parte de la economía digital en un mundo en el que estar conectado significa acceder a educación, empleo y oportunidades". De hecho, según sus datos, el despliegue de infraestructuras ha resultado decisivo, con una aportación de 8.790 millones de euros al PIB al mejorar el acceso a internet en hogares y empresas.
En conjunto, incluida la amplia aceptación de sus servicios, el operador ha generado un impacto de 6.170 millones de euros, reduciendo la barrera económica en zonas rurales y desfavorecidas. Asimismo, la seguridad digital también ha sido una prioridad con 81,5 millones de euros invertidos en ciberseguridad para proteger a sus clientes. A su vez, ha destinado 14,8 millones de euros a programas de formación y accesibilidad digital, asegurando que nadie quede atrás en esta revolución tecnológica.
Meinrad Spenger, CEO de MasOrange, señala que su grupo "está comprometido con la sociedad y con la generación de impacto positivo con el desarrollo de nuestras actividades. En nuestro primer año tras la fusión, hemos conseguido alcanzar un gran impacto global en la economía, el bienestar social, y la sostenibilidad en España demostrando que la tecnología no solo debe ser innovadora, sino también responsable y humana".