
Luis Furnells, presidente ejecutivo del Grupo Oesía, muestra su entusiasmo no sólo por los crecimientos de dos dígitos en los beneficios, ingresos y ebitda de su compañía durante 2023, sino también por apuesta en favor del talento, la tecnología y las inversiones productivas, siempre alejado de las tentaciones financieras. La multinacional tecnológica española especializada en defensa reportó ayer los mejores resultados de su casi medio siglo de historia.
En concreto, el grupo Oesía cosechó el año pasado crecimientos de dos dígitos en sus negocios tecnológicos y de defensa, con un incremento de los beneficios del 85%, hasta los 10 millones de euros. La cifra de negocio rozó los 222 millones, un 21% más que el ejercicio anterior. A su vez, el ebitda se situó en los 26,7 millones, con un repunte interanual del 38%. En los dos últimos dos años, la multinacional ha multiplicado su facturación por 1,5 veces, además de duplicar su beneficio bruto operativo y triplicar su beneficio. Asimismo, el ratio de deuda financiera respecto a ebitda se ha situado en un 2,0 veces en 2023 respecto al ratio de 2,7 veces registrado en 2022.
Tras los resultados récord del año pasado ¿hacia adónde avanza la compañía?
Oesía avanza hacia el crecimiento de dos dígitos y rentable, al tiempo que confirmamos nuestra capacidad para hacer frente a los retos que tiene el país y la sociedad, para jugar un papel relevante.
¿Cuáles son esos retos?
Son dos desafíos, la transformación digital de la sociedad y la protección de la sociedad, tanto española como europea. Y, todo ello, con la autonomía estratégica que se nos permita, para así no ser tan dependientes como hemos sido hasta ahora.
¿Cómo contribuye una empresa de tecnología y defensa en la soberanía estratégica del país?
Por lo pronto, se logra con crecimiento sostenible. Y eso se aprecia en los números de Grupo Oesía. Vemos que existe una estrategia sólida en la que destaca la confiabilidad. Es decir, aquí se cumple lo que se dice. Tan simple como esto. Por lo tanto, la credibilidad es algo que forma parte de nuestro ADN y que se puede comprobar con el día a día. Insisto, decimos pocas cosas, pero lo poco que decimos, siempre lo cumplimos. Y así hemos cerrado el tercer año creciendo a doble dígito. Los resultados son excelentes, con un crecimiento sostenible que nos ha permitido ser una empresa rentable en el tiempo.
Entiendo que los resultados de 2023 respaldan la estrategia del grupo...
Sin lugar a dudas. La del Grupo Oesía es una estrategia muy sólida, basada en el aspecto comercial y en el financiero. Y el primero abordamos cuatro vectores, todos ellos basados en los principios de innovación, el talento y la inversión
¿A qué vectores se refiere?
Son la hiperespecialización, la inversión en tecnologías disruptivas, las alianzas con líderes de la industria y la internacionalización. Y los resultados del año son consecuencia de todo esto. Las cuentas responden a los ejes fundamentales del plan estratégico 2023-2025, que a su vez es la prolongación del 2021-2023. Esto no es flor de un día.
¿Hacia dónde se concentra la hiperespecialización de Oesía?
En el mundo tan complejo que se nos viene por delante, sólo podemos sobrevivir si somos muy buenos haciendo muy pocas cosas. Eso sí, necesitamos ser muy buenos. Así estamos integrados horizontalmente. Es decir, hacemos el diseño, el desarrollo, la fabricación, la certificación y el mantenimiento. Somos superespecialistas en las pocas cosas que hacemos y así somos capaces de ofrecer un valor diferencial. Un buen ejemplo de la hiperespecialización guarda relación con la compra de Epicom este año. Lo que hacemos es crecer sobre la propia especialización que tenemos.
¿Qué estrategia tienen respecto a las tecnologías disruptivas?
Incorporamos tecnologías que se apalanquen sobre capacidades existentes en el grupo para hacerlas crecer con su propia marca.
¿Qué previsiones maneja Oesía?
Vamos a seguir con la misma previsión de siempre, es decir, seguir creciendo. La actual pendiente de crecimiento, que es bastante pronunciada, se va a seguir manteniendo. Tendremos un crecimiento en esa línea, pero un poco más moderado. Sin lugar a dudas vamos a seguir creciendo a ritmos de dos dígitos y de forma sostenible.
¿Cómo valora los movimientos de Escribano en Indra? ¿Cómo se convive con unas empresas que son socios y rivales al mismo tiempo?
Creo que convivimos cada cual con su estrategia. Y la nuestra se asienta en la innovación, el talento y las inversiones. Ahora bien, nuestras inversiones son productivas. Es decir, invertimos en tecnología, por lo que las inversiones financieras están fuera de nuestro alcance. Eso no es ni bueno ni malo, simplemente es una estrategia. Mire, nosotros tenemos un plan de inversión de 100 millones de euros y lo orientamos a tecnologías, crecimiento y fortalecimiento de tecnologías disruptivas. ¿Podríamos comprar 100 millones de euros de acciones de no sé quién? Pues sí. Y, seguramente, con los resultados que tenemos, podrían ser más de 100 y de 200 y de 300 millones. Pero ese no es nuestro objetivo. En lugar de comprar acciones, preferimos invertir en talento y en tecnología.
Usted procede del mundo financiero y conoce bien los mecanismos…
Así es, vengo del mundo financiero pero yo no quiero eso. Lo que busco es proporcionar soberanía nacional a nuestro país en capacidades clave para el mismo y basada en tecnologías disruptivas que nos permitan sobrevivir a largo plazo a través de la hiperespecialización. Eso es lo que yo quiero.
¿Cómo enfocan sus alianzas con líderes de la industria? Ahí entra Indra en la ecuación, ¿verdad?
Con Indra firmamos en julio del año pasado. También tenemos alianzas con Lockheed Martin, con Thales y Navantia ¿Y qué hacemos ahí? Pues proporcionamos tecnología que sea complementaria con las capacidades del otro para así ir juntos, siendo más fuertes.
Luis Furnells: "Más que en el mundo de la defensa, estamos en el mundo de la disuasión. Nosotros invertimos en tecnología para evitar que alguien que tenga malas intenciones piense en nosotros como objetivo"
La actual situación geoestratégica favorece a las empresas del ámbito de defensa. Puede reconocerme que el viento sopla a su favor…
Bueno, nuestra estrategia se formuló antes de que ese viento empezara a soplar. Si nos dedicáramos a entornos donde nuestra principal fuente de ingresos fuera la munición, por poner un ejemplo, pues entonces tendríamos el viento a favor. Pero en nuestro caso, más que en el mundo de la defensa, estamos en el mundo de la disuasión. Nosotros invertimos en tecnología para evitar que alguien que tenga malas intenciones piense en nosotros como objetivo, para que piense en otros si fuera necesario. Le aseguro que el 2023 no está marcado por ningún tipo del viento favorable que menciona.
¿Hacia dónde dirigen sus planes de internacionalización?
Es imposible que sobrevivamos sin exportar y para eso tenemos que mantener las alianzas con los líderes, además de ser especialistas. Y luego hay que cuidar la estrategia financiera, hay que diversificar las fuentes de financiación, reinvertir todo lo que generamos y hacer las inversiones en la economía y en la tecnología productiva y no comprando acciones. Lo he dejado claro, ¿verdad?
Sí, muy claro. Por último, ¿se espera alguna compra a corto plazo?
Nosotros estamos en modo comprador y, por lo pronto, esperamos cerrar una operación de adquisición de la que por ahora no puedo desvelar nada. Estoy seguro que me entenderá. En cualquier caso, estamos tratando de que empresas que atesoran talento y tecnología no se caigan o no caigan en manos de empresas extranjeras. Y es ahí donde estamos.