
En marzo, Cellnex, Nokia y Quobis concluyeron el proyecto de innovación Lean (acrónimo de low cost, emerging countries, architecture, network infrastructure, en inglés) con la instalación de una antena en Matanza de Soria que permite que en este pequeño pueblo sin cobertura de la España vaciada pueda circular un coche del futuro, sin conductor, o hasta volar un dron autónomo con avanzados sistemas de recogida de datos.
El proyecto "persigue el despliegue de infraestructuras avanzadas de telecomunicaciones de banda ancha móvil, neutras y compartidas en zonas rurales extremas sin conectividad, con objeto de promover su desarrollo económico sostenible y facilitar su transformación digital, habilitando aplicaciones claves como la transmisión de datos en tiempo real o el procesamiento local", según explicaba Cellnex en la nota de prensa distribuida en marzo.
Las dos principales características de la antena (en la foto) son la conectividad de banda ancha móvil (4G y 5G) y la alimentación completamente autónoma mediante energías renovables -placas solares, un aerogenerador y gran un armario de baterías de litio que acumula la energía-, y durante los apenas dos meses de duración del proyecto Lean demostró gran parte de su potencial en "una serie de casos de uso en colaboración con la Bodega de La Loba [denominación de origen Ribera del Duero]", gracias a la cobertura que puntualmente permitió MásMóvil.
Desde que el programa de innovación finalizó, la antena permanece inactiva, sin dar servicio, a la espera de que un operador se haga cargo de una instalación que podría cambiar el futuro de una región olvidada y servir de precedente para otras zonas rurales de la península Ibérica que se vienen vaciando desde hace décadas, víctimas de políticas que han favorecido la concentración de la actividad en las grandes ciudades en contra de hábitos de vida más saludables y sostenibles, tanto desde el punto de vista ecológico como del de la conciliación.
Un avance casi obligado y urgente, en un mundo que con la pandemia de coronavirus ha girado irremediablemente hacia la digitalización de la producción, para el que, ante la falta de rentabilidad inicial que ofrece esta solitaria antena para operadores como Movistar, Orange o Vodafone, vuelve a ser "necesario que se impliquen las administraciones públicas, empezando por el mismo Ayuntamiento [de San Esteban de Gormaz, del que es pedanía Matanza de Soria]", lamenta Ana Carazo, la bodeguera que probó los sistemas de captación de datos relativos a temperatura y humedad atmosférica y de la tierra, así como los niveles de radiación infrarroja y ultravioleta con sensores instalados en sus viñas centenarias a principios de año.
A la espera de dinero europeo
Esta enóloga está convencida de la necesidad de conectar Matanza de Soria, y por supuesto el resto de la España vaciada, para sacarla de la profunda crisis demográfica que sufre, pero distintas fuentes consultadas por elEconomista, conocedoras del proyecto Lean, coinciden en que las administraciones estarían esperando la llegada del dinero del fondo de reconstrucción de la Unión Europea (UE) -el Next Generation EU- para afrontar el coste que supone que un operador dé cobertura a la antena.
"Nokia viene realizando este tipo de proyectos por toda Europa, no nos podemos quedar atrás", insiste Ana Carazo, de La Loba, quien considera que la combinación de la digitalización y el mundo del vino, y en general el rural, es ya irreversible, "y crucial para competir".
Cellnex: "Se busca transformar las zonas 'blancas", donde el teléfono móvil muere"
Aitor Rubio, estratega de productos de Cellnex, implicado directamente en Lean, reconoce que "de la prueba a la comercialización" de una antena como la de Matanza de Soria "hay que dar muchos pasos", pero coincide con la bodeguera en el potencial para entornos rurales, concretamente en "zonas que denominamos como blancas, donde el teléfono móvil muere".
Este responsable de innovación en la compañía de torres de comunicación más grande de Europa recuerda que "el emplazamiento tenía problemas serios para obtener la energía necesaria, había dificultad para conseguir una acometida tradicional, pero, al mismo tiempo, se trataba del lugar ideal para que funcionara 100% con energías limpias", concluye Aitor Rubio, de Cellnex.
Si algo sobra en la España vaciada es espacio para colocar paneles solares o molinos de viento como los que monta la antena de Matanza de Soria, gracias a los que "en un lugar donde es muy difícil llevar fibra y conseguir energía", hoy se podría disponer de 5G, "lo que automáticamente cambia la realidad de las empresas".
La tecnología 4G y 5G, los equipos terminales de acceso móvil de los usuarios y los equipos de transporte de radioenlace de alta capacidad fueron proporcionados por Nokia. Quobis aportó su plataforma para conectar personas entre sí, personas con máquinas, y máquinas con máquinas. Cellnex integró la antena en su infraestructura para permitir la ejecución del proyecto piloto.