La magistrada estadounidense del tribunal federal de California, Laurel Beeler, ha bloqueado la normativa del Departamento de Comercio que exige que Apple, Google y otras tiendas de aplicaciones eliminen el servicio de mensajería WeChat, propiedad de Tencent, de sus plataformas para ser descargada antes de la medianoche.
La orden judicial preliminar de Beeler también congela la orden del Departamento de Comercio que habría prohibido otras transacciones con WeChat en Estados Unidos y que podrían haber afectar el uso y acceso de la aplicación para los usuarios estadounidenses actuales. El Departamento de Comercio de Estados Unidos no ha hecho comentarios al respecto.
El fallo supone una victoria para Tencent y la WeChat Users Alliance de EEUU, una organización sin ánimo de lucro que presentó la moción contra la administración Trump en agosto. El grupo, que defiende que no está afiliado a Tencent, está formado por usuarios que dependen de WeChat por motivos comerciales y personales.
El Departamento de Comercio anunció el viernes que prohibiría tanto las descargas como las transacciones comerciales estadounidenses con las aplicaciones sociales de propiedad china WeChat y TikTok este domingo.
Sin embargo, el sábado, el presidente de EEUU, Donald Trump, respaldó el acuerdo entre ByteDance, Oracle y Walmart para crear TikTok Global, retrasando así el bloqueo previamente anunciado por el Departamento de Comercio.
No obstante, desde que el mandatario firmase sendas órdenes ejecutivas contra ByteDance (TikTok) y Tencent (WeChat), ésta última no ha contado con las mismas condiciones para poder evitar el cese de buena parte de los servicios de su aplicación de mensajería.
El gobierno de EEUU defiende que WeChat captura automáticamente grandes extensiones de información de sus usuarios. "Esta recopilación de datos amenaza con permitir que el Partido Comunista chino acceda a la información personal y privada de los estadounidenses", justificó la orden ejecutiva emitida a comienzos del mes pasado.
Para la administración Trump WeChat también censura el contenido que el Partido Comunista Chino considera políticamente sensible y son utilizadas por el gobierno de Xi Jinping para promocionar campañas de desinformación.