La Roomba i7 es una de las joyas de iRobot. Aprende, mapea y se adapta a cada habitación sin embargo, ahora tiene un problema llamado Roborock S6. Este robot aspirador chino ha llegado a España como principal rival de la gama alta de Roomba y lo hace con argumentos sólidos.
Diseño, eficiencia, mapeado láser, limpieza selectiva y un sistema de aspirado silencioso son algunas de las razones con las que este robot quiere coronarse como la alternativa premium a un precio más ajustado que su competencia, 600 euros.
Sin embargo, el verdadero elemento diferenciador del robot está en el software. La compañía ha entendido a la perfección de qué va la digitalización del hogar. Desde una aplicación tomaremos el control total, no sólo del robot, sino también de todo el proceso de limpieza y conoceremos cómo de limpia está cada esquina de casa.
Desde el smartphone manejaremos los modos de aspiración, sabremos por dónde ha pasado, a dónde queremos mandarla, marcarle qué zonas evitar o qué potencia aplicar. Eso sí, todos los sensores del dispositivo hacen el resto y se mueve con soltura reconociendo el terreno aunque tratemos de despistarla gracias a su reconocimiento láser del entorno. Sabe ceñirse a las órdenes y cumplirlas a la perfección.
Un diseño premiado: bonito y fácil de mantener
Aunque el potencial del Roborock S6 reside en su capacidad de aspiración y en el software, la compañía no ha descuidado el diseño. Tanto es así que ha sido reconocido con uno de los prestigiosos premio IF de diseño. Tiene unas líneas limpias e integradas que hacen que sea agradable de ver, algo que es de agradecer en un aparato que se va a quedar en un hueco del salón, la entrada o la cocina.
Más allá de las líneas exteriores, todo está concebido para lograr una potente limpieza en todo tipo de suelos gracias a combinar varios tipos de cepillos, una alta capacidad de succión y la combinación con los sistemas de flujo avanzado. Asimismo, el S6 también trae un módulo con mopa con el que poder fregar tras el aspirado en hasta dos niveles de intensidad.
Su ventilador alcanza las 1.500 rpm, y las cerdas del cepillo giran a 1350 rpm, una auténtica bestia. Sin embargo, el sistema está diseñado de tal forma que no tenemos la sensación de estar con un ciclón pasando por casa, sino que se ajusta a las necesidades del entorno y reconoce por dónde se está moviendo.
Y es que el S6 de Roborock es mucho más silencioso que otros modelos de la competencia. Cuenta con cuatro niveles de intensidad de aspirado, siendo el silencioso el más sutil de todos. Cuando se activa este el sonido que tendremos en casa es menor que cuando por ejemplo, usamos una batidora. Es decir, somos conscientes de que hay un aparato encendido en casa, pero no es el incordio del sonido que produce una aspiradora.
Otra de las ventajas del diseño es el fácil acceso a los componentes. Es fácil sustituir cepillos, filtros o extraer el depósito de polvo. Asimismo, el aparato incluye algunas piezas de repuesto como filtros y mopas adicionales.
Láser y software, aquí sucede la magia
Más allá de las capacidades técnicas y del diseño del aparato, su verdadero potencial reside en la capacidad para reconocer el entorno, adaptarse a él y a la facilidad de uso desde la aplicación.
El Roborock S6 incorpora una gran variedad de sensores con acelerómetro, odómetro, infrarrojos de distancia, brújula y una navegación láser que le hacen tener una visión de 360 grados de todo lo que le rodea. De este modo conoce su entorno y facilita su capacidad de navegación. Es capaz de acceder a lugares donde otros no lo hacen y evita no sólo las caídas, sino también quedar atrapado por altura.
Este reconocimiento del entorno se traduce en un mapeado del hogar con el que el usuario podrá establecer qué zonas se desea limpiar, qué lugares debe evitar el robot o permite saber por qué zonas ha aspirado el S6. El robot sabe por dónde se mueve y por dónde se ha movido, lo que optimiza el aspirado.
Usando el S6 no nos encontramos con la frustración de que pasa una y otra vez por la misma esquina o por el mismo hueco para recorrer la habitación. Gracias a conocer el hogar, y a que monta un potente procesador en su interior, calcula la ruta más rápida y conveniente para limpiar cada habitación.
Además, a través de la app se pueden crear barreras virtuales de objetos que se deseen proteger, sin necesidad de establecer tiras magnéticas como sucede en otros equipos. Las zonas de acceso restringido se dibujan fácilmente desde la app y oscilan entre los 0,4 a 10 m.
Y es que la aplicación es un auténtico elemento diferenciador en este robot. Integrada en el ecosistema para el hogar de Xiaomi, el usuario podrá establecer los modos de aspirado, programar la limpieza, mandar el robot a zonas concretas o marcar rutas. Asimismo, podrá conocer cuánta superficie se ha limpiado, cuánta batería le queda o en qué estado están los diferentes componentes del aspirador y cuándo será necesario sustituirlos.
La aplicación también permite acceder al historial de limpieza. De este modo, si programamos la aspiración o pedimos a Alexa que el S6 comience a aspirar, podremos conocer posteriormente qué zonas ha limpiado y a cuáles no ha tenido acceso. Con este conocimiento, podremos optimizar la limpieza en el hogar cuando más nos convenga.
En suma, el S6 de Roborock es la auténtica alternativa a Roomba. Ya que no sólo es tan buena como sus modelos superiores en el aspirado, sino que las capacidades de detección del entorno y las posibilidades que ofrece su aplicación para desarrollar el hogar inteligente le convierten en el compañero de limpieza ideal.