El pasado octubre Huawei dio a conocer su nuevos dispositivos Mate 20 y Mate 20 Pro, una presentación que dejó una sorpresa: el Huawei Mate 20 X. La compañía china desveló un gigantesco smartphone con una pantalla de 7,2 pulgadas y que ya se puede comprar en España por 899 euros.
El dispositivo está pensado para disfrutar el contenido de una forma inmersiva gracias a su panel AMOLED FullView de grandes dimensiones, compatible con HDR 10, con lo que le hacen ideal no sólo para ver series y películas sino también para un alto consumo de videojuegos.
Para ello, en su interior monta 6 GB de RAM y un chip de siete nanómetros, el Kirin 980, que permite un rendimiento de la CPU hasta un 75% más potente, una GPU con hasta un 46% más de rendimiento y una NPU hasta un 226% superior, con respecto al Kirin 970 que monta -por ejemplo- el Huawei P20 Pro.
Más allá del rendimiento, cuenta con una gigantesca batería de 5000 mAh y es compatible con el sistema de carga rápidaHuawei SuperCharge. Sin embargo, más allá de la capacidad de la batería del smartphone, los algoritmos del sistema operativo hacen que la duración de ésta se alargue aún más en el tiempo.
Uno de los elementos que hacen que la batería dure más tiempo es la disipación del calor. Para ello, el Mate 20 X un sistema de refrigeración que incluye grafeno y una cámara de vapor lo que le permite permanecer con una temperatura fresca incluso en situaciones de uso intensivo.
Tres cámaras, el sello de la gama alta de Huawei
Por último, el Huawei Mate X viene equipado con trío de cámaras en la parte trasera con el que tomar imágeines de diferente forma de la forma más versátil posible.
En concreto, el Mate 20 X disponer de una cámara principal de 40 megapíxeles, una cámara gran angular de 20 megapíxeles y un teleobjetivo de 8 megapíxeles, que se suman a la cámara de 24 megapíxeles de la parte frontal.
Para sus cámaras, la compañía china sigue apostando por incorporar una lente gran angular Leica de 16 mm, aunque uno de los puntos a favor del smartphone es su nuevo sistema de fotografía macro. El teléfono, gracias a las lentes y la inteligencia artificial, es capaz de obtener nítidas de objetos situados a 2,5 cm del objetivo.
