El unicornio se queda sin fuerzas y le cuesta mantenerse en pie. Snap, matriz de la aplicación Snapchat, cotiza en mínimos históricos ligeramente por encima de los 6,6 dólares por acción, dejándose más de un 50% de valor bursátil en lo que va de año. La caída de este miércoles - además de por el descenso generalizado de los valores en la bolsa de Nueva York - viene dada por la constatación de lo que muchos sospechaban: el dinero sale demasiado deprisa, pero no entra.
Según un informe de la firma de análisis MoffettNathanson, Snap está "quedándose rápidamente sin dinero" y podría necesitar una nueva ronda de financiación para mediados de 2019, por lo que no parece que vayan a cumplir los objetivos de la compañía de ser rentables el próximo año salvo que tengan un crecimiento exponencial y reduzcan los costes.
En este sentido, el lento crecimiento de usuarios a nivel global - prácticamente nulo en algunas regiones - y la facilidad con la que Facebook ha estado replicando partes de su producto perjudican a una red social que está dominada por los jóvenes pero que tampoco logra dar el salto a usuarios con mayores rangos de edad.
"No vemos a Snap alcanzando la rentabilidad en el futuro próximo a menos que haya sustanciales reducciones de costes", apuntó el analista Michael Nathanson, que ha recortado el precio objetivo desde los 8 dólares a 6,5 dólares. Además, ha advertido de que los bajistas podrían amontonarse en torno a la compañía.
Snap debutó en bolsa a 17 dólares por acción en marzo de 2017, con fuertes subidas en los primeros días. Aunque fue una de las salidas al parqué más sonadas del año pasado, sus constantes decepciones en resultados trimestrales, tanto en crecimiento de usuarios como en ingresos y pérdidas, ha devaluado de forma casi constante el valor de la compañía.
De hecho, en lo que va de año, sólo entre mediados de febrero y mediados de marzo ha conseguido cotizar por encima de los 17 dólares de su debut.
