PlayStation se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de Sony. La última consola, la PlayStation 4, cumplirá el próximo noviembre cinco años y la compañía ya trabaja en la renovación de la misma.
Según ha reconocido el nuevo presidente de Sony, Kenichiro Yoshida, al Financial Times que la compañía se encuentra trabajando en la sucesora de la PlayStation 4, aunque ha declinado nombrarla oficialmente como PlayStation 5.
"En este punto, les puedo asegurar es que es necesario tener un hardware de próxima generación", ha explicado Yoshida al medio, aunque no ha dado más detalles sobre cómo será el futuro de los videojuegos que planteará la compañía japonesa, que podría ir mucho más allá de una única consola.
Actualmente hay rumores en la industria que apuntan a que Sony podría plantear un sistema al que conectar varios dispositivos, para poder así aprovechar el auge de los juegos móviles, un mercado potencial de 70.000 millones de dólares. Asimismo, otro de los elementos en los que la compañía se habría fijado para crecer es en el auge de los esports, un mercado cada vez más maduro y con una audiencia millonaria donde Sony no ha desembarcado aún con fuerza.
Eso sí, todo apunta a que la PlayStation 5 aprovechará las mayores virtudes de la PlayStation 4, permitiendo la retrocompatibilidad de sus juegos en el sistema nuevo, algo que actualmente es imposible con la PlayStation 3.
Actualmente la división de PlayStation se ha convertido en el 23% de los ingresos de la compañía, con lo que Sony esperaría fidelizar los más de 80 millones de clientes que han comprado una PS4 al nuevo modelo, para así seguir sosteniendo las cuentas de la empresa.
En cualquier caso Yoshida ha explicado que el desarrollo de la nueva consola se encuentra en una época temprana, aseverando que a la actual PS4 aún le queda recorrido. Un planteamiento que se alinea con la comunicación de Sony el pasado mayo, cuando apuntaba a que la PlayStation 5 podría llegar en 2021.
