La revolución por un hogar conectado ha llegado para quedarse. Lo que hace años se entendía como un gran despliegue domótico -persianas automáticas, toldos programables o electrodomésticos inteligentes- ha pasado a un segundo plano para empezar a dejar paso a elementos más específicos enfocados a mejorar la vida diaria del usuario.
Google a través Nest ha apostado hacer cada vez más inteligente el hogar. Nest cuenta con timbres, cámaras y detectores de humo, aunque su producto estrella es el termostato inteligente Learning. Un dispositivo que aprende del usuario para optimizar el consumo, ahorrar energía y que el usuario lo puede controlar fácilmente desde el móvil. Ahora, Nest ha lanzado su nuevo termostato, el Nest Thermostat E, que mantiene las funcionalidades del Learning pero mejora en dos aspectos: es más barato y más fácil de instalar.
Aunque los termostatos actuales que se encuentran en las viviendas ya suelen permitir la programación horaria, desde Nest explican que éstos no son fáciles de usar ni se optimizan de forma inteligente pues no se adaptan a las necesidades del usuario de forma automática, algo que el Nest Thermostat E sí hace. Así por ejemplo, el Nest E baja la temperatura cuando detecta que no hay nadie en casa o prepara la calefacción antes de que vuelvas del trabajo porque conoce tu rutina.
El nuevo termostato se compone de dos partes, el Heat Link E y el Nest Thermostat E. La primera pieza es una pequeña caja de tela circular que se coloca en la pared donde está el actual termostato. Ésta se conecta de forma inalámbrica a través de WiFi con el Thermostat E, que será el dispositivo con el que el usuario se relacione.

El Thermostat E por su parte dispone de una pantalla circular, con un diseño más discreto que el Learning y se maneja tanto a través de la pantalla y con el aro circular exterior como a través de la aplicación móvil. Incorpora un sensor de ambiente, con lo que se optimiza a la temperatura idónea y óptima en cada momento.
A diferencia del modelo anterior, al poder conectarse de forma inalámbrica con el Heat Link E que queda en la pared, el Thermostat E se puede colocar en la estancia que se desee, por ello desde Nest explican que también han puesto mucho énfasis en el diseño, para que se integre en la decoración del hogar.
De detectar que no hay nadie en casa a realizar una radiografía de su consumo
Más allá del diseño y la comodidad de uso, el Nest Thermostat E está enfocado para optimizar el consumo y ahorrar el máximo de energía posible. Es la filosofía de la empresa, un gasto de energía inteligente.
Según explica Lionel Guicherd-Callin, director general de productos y servicios energéticos de Nest, a elEconomista.es, en los últimos siete años, "el total de propietarios de Nest han ahorrado el equivalente energético de unos 1300 millones de euros". Pero, ¿qué puede hacer un termostato Nest?
Cuando se instala el Nest y se abre la aplicación por primera vez, el usuario verá que viene con un horario predefinido que permite a los clientes ahorrar desde el primer momento. Esta rutina diaria está establecida en base a los datos recogidos por los usuarios durante los siete años que el Learning lleva en el mercado, sin embargo, cada termostato se adapta a cada hogar por lo que en durante la primera semana irá aprendiendo el horario del hogar hasta adaptarse a las necesidades de los residentes.
Entre las funciones que incluye, el Thermostat E baja la temperatura cuando detecta que no hay nadie en casa; puede encender la calefacción con antelación para que se alcance la temperatura programada y apagarla antes de que se supere; y muestra al usuario cuánta energía utiliza a diario en el historial energético, es decir, realiza una radiografía del consumo del usuario y se lo da en un informe mensual.
De este modo el termostato no sólo tiene en cuenta la temperatura del hogar con respecto al exterior para adaptarse a las necesidades de cada momento, sino que enseña al usuario a ahorrar energía. Cada vez que ajuste el termostato a una temperatura energéticamente eficiente, verá la hoja Nest en la pantalla del termostato y en la aplicación Nest, que indica el funcionamiento óptimo de la caldera.
El Nest permite además cambiar la temperatura estéss donde estés, ya sea desde la aplicación del teléfono, el portátil, e incluso a través de comandos de voz con cualquier dispositivo que sea compatible con el Asistente de Google, como Google Home.

Contenido de la caja del Nest Thermostat E.
Instalación más fácil y barata, un ahorro para llegar a más público
Uno de los problemas a los que se enfrenta Nest para alcanzar un despliegue masivo es tanto el precio como el engorro que puede suponer la instalación y la sustitución del termostato actual.
El Thermostat E llega al mercado por 30 euros menos que el Learning, 219 euros, sin embargo, Nest explica que el nuevo modelo está pensado para que el propio usuario sea capaz de instalarlo de forma fácil en poco más de media hora. De este modo no sólo lo hace más fácil de manejar, sino que el usuario puede ahorrarse la visita de Nest Pro, los técnicos especializados en sus productos, y que incrementan el coste de instalación en unos 100 euros más.
Para instalará el modelo anterior -el Learning- era necesaria la visita de un técnico. Y es que implicaba abrir la caldera y realizar conexiones en su interior, un obstáculo salvado con el diseño del sistema Heat Link E. Ahora aprovecha el cableado actual de los termostatos europeos, con lo que únicamente habrá que quitar el termostato antiguo de la pared, conectar los cables en el nuevo aparato y listo. Para hacerlo, la aplicación indica paso a paso cómo proceder con la instalación.