
A mediados de mayo Lenovo prometió que su próximo smartphone, el Z5, tendría un frontal que sería practicamente todo pantalla. Hoy ha presentado el mencionado teléfono y no ha cumplido con lo prometido, generando una profunda decepción entre los que se encontraban expectantes por el lanzamiento.
El vicepresidente de la compañía, Chang Cheng, aseguró a través de Weibo que el Lenovo Z5 montaría una pantalla que ocupaba el 95% del espacio frontal del teléfono, lo que supone un hito para el actual desarrollo de la industria. Sin embargo, el nuevo teléfono posee una pantalla de 6,2 pulgadas y cuenta con un pronunciado borde inferior y un notch en el que monta una cámara frontal.
Con respecto a sus características, la pantalla de 6.2 cuenta con una resolución FHD+ de 2264x1080 píxeles y una relación de aspecto alargada 19:9, así como el cristal Gorilla Corning Glass 2.5D.
En su interior monta una memoria RAM de 6 GB, procesador Snapdragon 636 y almacenamiento de 64 o 128 GB en función de la versión. Con respecto a sus cámaras, dispone de una doble lente trasera con sensores de 16 y 8 megapíxeles
Asimismo, el dispositivo de gama media utiliza una cámara trasera dual con sensores alineados en vertical de 16 y 8 megapíxeles y apertura de f/2.0, capaz de grabar vídeos 4K y con funciones basadas en la inteligencia artificial.
El smartphone ya está disponible para su reserva y se pondrá a la venta en China el próximo 12 de junio por un precio recomendado desde los 1.299 yuanes, unos 175 euros al cambio y se desconoce si tendrá disponibilidad en Europa.