
La irrupción de los drones ha cambiado la navegación aérea para siempre. Su llegada a la industria ha abierto la puerta desde herramientas de análisis de terreno antes inaccesibles a posibles servicios de taxis voladores hasta el reparto de mercancías.
Precisamente, pensando en esta última posibilidad comercial, el gigante de la aeronáutica Boeing ha presentado un octocóptero eléctrico capaz de cargar 500 libras de peso (unos 227 kilos) con lo que realizar entregas rápidas de pedidos.
El proyecto, realizado por la división Horizon X de Boeing, de momento es sólo un concepto y servirá a la compañía para plantear posibles aplicaciones futuras de carga y logística, así como poner a prueba sistemas autónomos, durabilidad y propulsión eléctrica con este tipo de naves de despegue y aterrizaje vertical.
El vehículo aéreo de carga (CAV por su siglas en ingles) ha sido desarrollado en menos de tres meses y está impulsado por un sistema de propulsión eléctrica, equipado con ocho cuchillas contrarrotantes que permiten el vuelo vertical. Mide 4.57 metros de largo, 5,49 metros de ancho y 1,22 metros de alto, mientras que su peso es de 339 kilogramos.
"Nuestro nuevo prototipo de CAV se basa en las capacidades de los sistemas no tripulados existentes de Boeing y presenta nuevas posibilidades para la entrega autónoma de carga, logística y otras aplicaciones de transporte", dijo Steve Nordlund, vicepresidente de Boeing HorizonX. "La integración segura de sistemas aéreos no tripulados es vital para liberar todo su potencial. Boeing tiene una trayectoria incomparable, conocimientos regulatorios y un enfoque sistemático para entregar soluciones que darán forma al futuro de los vuelos autónomos".