
No fue un lunes cualquiera ni un madrugón más para los 200 pasajeros del vuelo IB514 que conectaba Madrid con La Coruña. Posiblemente fue el trayecto a bordo más feliz en la historia de la aviación comercial.
Lo que ocurrió ayer 23 de octubre a 35.000 pies de altitud formará parte de los anales del marketing español, gracias a una acción que se propagó a través de las redes sociales en cuanto el avión pisó el aeropuerto coruñés: Samsung regaló un Galaxy Note 8, valorado en mil euros, a cada uno de los cerca de 200 pasajeros. Pero nada ocurre porque sí, todo tiene sus argumentos...
La ocurrencia comenzó a gestarse cinco meses antes, cuando el equipo de marketing de la filial española, dirigido por Alfonso Fernández, decidió cerrar la herida abierta con las compañías aéreas. Se necesitaba un final feliz para la pesadilla sufrida hace un año. La culpa entonces la tuvo el Galaxy Note 7 y el puñado de unidades que explosionaron por un defecto de sus baterías. El remoto riesgo de que eso pudiera producirse en pleno vuelo exigió a decenas de aerolíneas de todo el mundo, Iberia entre ellas, a vetar su presencia en las cabinas.
La compañía surcoreana logró superar el escarnio público y empresarial de aquel error de fabricación en poco tiempo, tras la retirada de todos los dispositivos del mercado. Todo lo anterior ya es conocido.
"Fueron tiempos difíciles y surgieron nuevos retos para Samsung que, con esfuerzo, transparencia y tesón hemos sido capaces de superar", explicó la propia compañía en la carta que repartió entre los hombres y mujeres. Estos representaban a "los usuarios de Samsung que hace un año se vieron obligados a apagar sus teléfonos por los problemas registrados con Galaxy Note 7".
El fabricante también explicó que un comité de expertos, tras realizar pruebas extremas, ha certificado la "máxima seguridad y ha establecido nuevos estándares, hasta el punto de que una compañía como Iberia ha querido formar parte de su lanzamiento".
El Note 8, guinda de campaña
Así, semanas atrás, para limar asperezas entre Samsung, Iberia y sus clientes, el fabricante de móviles invitó a cientos de pasajeros a aperitivos a través de la campaña Bienvenido a bordo, Galaxy Note 8. Primero en el puente aéreo Madrid-Barcelona y después en trayectos elegidos hacia Bilbao, Granada y Jerez. La guinda de se reservaba para el viaje con destino a La Coruña.
Que fuera este azaroso destino y no otro fue decisión de Iberia, quien llevó la voz cantante en defensa de los protocolos y requisitos de seguridad. Así, los dos centenares de paquetes con los terminales fueron sometidos a los controles preceptivos para su posterior distribución por el personal de vuelo.
Pero antes de que las azafatas aparecieran con los carritos cargados con los Galaxy Note 8, un anuncio inusual del comandante despertó a los pasajeros.
"Señores pasajeros, buenos días. Les habla el comandante Javier Molina. Quería contarles que hoy es un día especial para nosotros y aunque todavía no lo saben, también lo es para ustedes. Viaja con nosotros Celestino García, vicepresidente de Samsung España, que a continuación les dará una muy buena noticia. Bienvenido a bordo, Celestino".
El comandante le puso la pelota botando y el directivo de Samsung remató la jugada con lo que nadie podía imaginarse una mañana como aquella, que todos los pasajeros recibirían un adelanto de los Reyes Magos y del cumpleaños al mismo tiempo, como tuiteó uno los agraciados. El júbilo entre los pasajeros parecía justificado. "Es la primera vez que nadie ha pegado ojo en un vuelo a estas horas", reconoció una azafata, que igualmente recibió su móvil junto al resto de la tripulación.
La sobrecargo del vuelo, Isabel López, también tomó el micrófono: "Los dispositivos electrónicos, incluido el que estamos entregando, deben permanecer apagados durante le vuelo. Rogamos no lo enciendan hasta que hayamos desembarcado en La Coruña"" dijo entre la algarabía del momento. Minutos después, la sobrecargo invitó a los pasajeros a que, desde sus asientos, posaran en un selfie junto con Celestino García.
Los pasajeros aclamaron su nombre, "Celestino, Celestino, Celestino", ajenos a que que sus conocidos le llaman simplemente Celes. Nuevos aplausos y nuevos fotos a la salida del avión, donde el vicepresidente de Samsung despidió uno a uno a los pasajeros.
A partir de entonces, Twitter comenzó a hervir. La etiqueta #Note8aBordo se convirtió en trending topic y se sucedieron los testimonios: "Me acaba de pasar un cosa super loca en el vuelo Madrid-Coruña de las 7 de la mañana". Lo que le había pasado a este tuitero era fruto del valor de una buena idea, diseñada y ejecutada con precisión.
Hace un año te pedíamos que apagaras el móvil y ahora te invitamos a que lo enciendas", recuerda Fernández, quien también reconoce a elEconomista que su compañía pretendía "dar la vuelta a la tortilla gracias a la implicación de Iberia". Y así ocurrió. Así se encontró el final feliz de una pesadilla