
Que tu casa se convierta en una pizzería además de una confusión puede ser un problema, sobre todo si no dejas de recibir visitas de gente que espera deleitarse con el plato italiano y tienes que dedicar tu tiempo de ocio a explicar que no es cierto, que es una confusión de Google Maps.
Le ha pasado recientemente a una familia australiana en Darwin. Michael McElwee ha pedido por favor que se elimine la referencia. Un problema leve si se compara con otros que han ocurrido por un fallo de Google Maps.
El año pasado, una vecina de Texas vio como demolían su casa después de que los operarios que acudían a tirar abajo una vivienda afectada en la totalidad de su estructura por un tornado se equivocaran de dirección mal guiados por el sistema de navegación de Google. Lindsay Díaz lo contó a la CNN y la compañía tecnológica reconoció el error y explicó que se debió a que ambas direcciones compartían coordenadas y procedió a investigar por qué y a compensar a la afectada.
Cinco días pasó Amber perdida en el Gran Cañón del Colorado el pasado mes de marzo después de que Google Maps le llevara por caminos desiertos cuando buscaba una gasolinera para repostar. Tal fue la angustia que pasó que llegó a grabar vídeos de despedida a sus seres más queridos, lo único que podía hacer con un móvil sin cobertura, según contó a la cadena ABC. Tras una larga caminata de 17 kilómetros que consiguió realizar al cuarto día, la joven de 24 años consiguió hacer una llamada que duró lo justo para que los servicios de emergencia acotaran una zona de rastreo y pudieran dar con ella, que padecía deshidratación e insolación.
Menos suerte corrió Natalia Cappetti, una turista argentina de 42 años que murió en marzo tras recibir un disparo por parte de varios narcos al entrar -también por un error de ruta de Google Maps- en una favela en Río de Janeiro en febrero de este año. Cappetti, que resistió durante un mes por sobrevivir, no pudo superar la herida de bala que recibió en la espalda.
Situaciones surrealista y otras polémicas
Una imagen de satélite recogida por esta aplicación ayudó a resolver la desaparición de un hombre que traía de cabeza a autoridades y familiares desde hacía nueve años. Davie Lee Niles desapareció y no dejó rastro. Fue la llamada de una persona que dijo haber encontrado un coche en el fondo de un estanque el que llevó a la resolución de un caso que hasta entonces no tenía respuesta.
En otras ocasiones, en vez de soluciones Google Maps ha desatado las dudas. Por ejemplo al captar una imagen que se parece mucho a la de la escena de un crimen. En un muelle y a pleno sol, la imagen de satélite recogió algo que dividió las opiniones. Para unos estaba claro que era un asesinato, por el rastro en el suelo y por la presencia de una persona sospechosa a los ojos de quienes optaron por esta opción. Otros se decantaron por que la mancha en el suelo fue provocada por un perro al salir del agua. La imagen fue tomada en 2009 en algún lugar de los Países Bajos.
La imagen fue compartida en Reddit por 'ncav' bajo el título 'Asesinato cerca de mi casa en Google Maps'.
Otro 'asesinato' captado por Google que acabó siendo una broma también tuvo su minuto de oro. Lo que parecía ser una agresión mortal de un hombre -con un objeto contundente en la mano- contra otro -tendido en el suelo boca abajo- acabó siendo una de las tantas bromas que se han hecho al paso del coche que graba las calles para la opción Street View de Google Maps, en concreto, ésta en Edimburgo en 2012. "Surgió en el momento. Parecía lo más obvio, así que me tiré al suelo y Gary cogió un hacha del garaje, Solo tuvimos 20 segundos, fue todo lo que se nos ocurrió", contaron los bromistas a The Independent.
El coche que recogió el 14 de julio de 2016 las imágenes de la calle Pere Martell de Tarragona añadió datos de más para los usuarios que luego utilizaron el Street View para acercarse virtualmente a la misma. En la captura, realizada en torno al portal número 10 de esa calle, aparecía un hombre tapado con una sábana y rodeado de la Guardia Urbana. La víctima, de 88 años, acababa de fallecer a causa de un infarto.
Una polémica que dio la vuelta al mundo fue la generada por las críticas a Google Maps por borrar Palestina del mapa. El gigante tecnológico se excusó en que los datos que maneja proceden de proveedores y fuentes públicas pero las acusaciones por querer cambiar la historia ahí quedaron.
Algo similar ocurrió en la plaza Francesc Macià de Barcelona, renombrada por Google Maps a su nombre anterior que homenajeaba al ministro del dictador Primo de Rivera, Calvo Sotelo. El nombre, que se cambió en 1979 se trastocó en 2011 y la compañía accedió a corregirlo si se notificaba.
En 2015, Google Maps tuvo que hacer frente a un problema de racismo. Durante un tiempo, búsquedas como 'nigger house' o 'nigger king' llevaban a la Casa Blanca, entonces ocupada por los Obama. "Algunos resultados inapropiados que no deberían producirse están apareciendo en Google Maps, pedimos disculpas por cualquier ofensa que ese asunto haya podido causar", se disculpó la compañía.