
La tecnológica Google se encuentra en el centro de las críticas por parte de grupos palestinos e internacionales después haber supuestamente quitado de su aplicación de mapas el nombre de Jerusalén de una región en la que solo figura Israel. "Se trata de un eslabón más en la larga cadena de agresiones contra el pueblo palestino. Creo que debe ejercerse mucha presión sobre Google para que devuelva el término Palestina al mapa", dijo Musa Shaer, miembro de la dirección del Sindicato de Periodistas Palestinos.
El sindicato ha emitido un comunicado en el que condenaba la decisión de Google de remover a Palestina de sus mapas, y la calificaba como "parte de un plan israelí para establecer su nombre como el de un Estado legítimo para las generaciones venideras y abolir a Palestina de una vez por todas".
La compañía por su parte ha negado que haya borrado específicamente el nombre de Palestina y argumenta que "los datos básicos se adquieren de una combinación de proveedores y fuentes públicas. Por lo general, esta información es muy completa y se actualiza continuamente, pero la cantidad de datos con los que contamos varía de un lugar a otro", apunta Google.
Lo cierto es que si en Google Maps se busca marca una zona perimetral en el que encuadra tierra israelí y territorios palestinos. Si se busca Cisjordania en su herramienta cartográfica marca en rojo el territorio cisjordano y si se busca Gaza enviará al usuario hasta la ciudad de Gaza.
La asociación esgrime, según informa el Middle East Monitor, que "la medida está diseñada para falsear la historia, la geografía, así como el derecho del pueblo palestino a su patria, y supone un intento fallido de alterar la memoria de palestinos y árabes, así como la del mundo".
Shaer explicó que hace dos meses los usuarios palestinos se percataron de que Palestina había sido borrada y no figuraba como opción si se realizaba una búsqueda en el famoso buscador, pero que no fue hasta semanas recientes en que activistas palestinos y extranjeros comenzaron a manifestar su descontento por la decisión.
El periodista insistió en que la medida "anima a que prosiga la política israelí de más confiscaciones de tierras palestinas para los asentamientos y la perpetuación de la ocupación en el territorio ocupado".
El Sindicato de Periodistas Palestinos, que engloba a 850 miembros de Cisjordania y Gaza, ha pedido explicaciones a Google, pero aún no ha recibido una respuesta, aunque Shaer expresó su esperanza en que la tecnológica cambie su política.