En las últimas semanas hemos explorado el potencial de la tecnología Blockchain, pero es importante analizar también el impacto que pueden tener en diferentes industrias. La primera de estas, cómo no, será el sector bancario y financiero, que ha sido pionero en el uso de esta nueva tecnología.
Gonzalo Gómez Lardies, Responsable de Transformación Digital en Informática El Corte Inglés, y Daniel Díez García, Responsable de Blockchain en Everis y co-fundador de la academia online Blockchain Toolkit, dan su visión sobre un futuro para el sector bancario que podría cambiar radicalmente su modelo de negocio de la mano de Blockchain y otras tecnologías, en un escenario de importantes cambios regulatorios.
El sector bancario ha apostado de forma decisiva por el uso de la tecnología Blockchain en un entorno de negocio que se ha hecho más retador si cabe. Unos tipos de interés en mínimos históricos, tecnologías de back office que necesitan ser renovadas y el dilema de tener que reconvertirse en empresas más enfocadas a la tecnología, alejándose de sus orígenes puramente financieros son sólo alguno de estos retos.
1. ¿Por qué el sector bancario ha apostado de forma tan contundente por la Blockchain?
Gran parte de la presión es una consecuencia directa de los cambios que ha sufrido el sector durante los últimos años. La Banca se encuentra en un contexto de bajas rentabilidades, grandes exigencias regulatorias y con una redistribución de sus capacidades para llegar a los clientes, marcadas, estas últimas, sobre todo, por la desaparición del canal presencial como forma predilecta de relación entre entidades y clientes.
Si bien las nuevas exigencias regulatorias y presión en eficiencia, experiencias de usuario y transparencia de las FinTech, así como la presión ejercida desde las GAFAA (Google, Apple, Facebook, Amazon, Alibaba) está reconfigurando la operativa bancaria y modelos de gestión interna y comercial, la industria también está experimentando un cambio fundamental sobre la propia propuesta de valor de la banca.
En un mercado donde el foco está en la creación de plataformas que desintermedian a los principales operadores de servicios, independientemente de cuál sea su naturaleza, la interoperabilidad y capacidad de gestionar, conectar y hacer uso de elevados flujos de información y servicios de diversa índole, junto a una buena experiencia de usuario, pasa a ser la propuesta de valor en sí.
Es en este ecosistema elevadamente interconectado y cada vez más descentralizado donde Blockchain aporta confianza, transparencia y consenso donde antes no lo había, reduciendo barreras y complejidad operativa para crear un ecosistema global de intercambio de valor.
La banca ha comprendido que es fundamental ser un primer jugador y entender qué papel debe tener en este ecosistema global, donde más allá de la oferta actual de servicios es posible añadir capas superiores de negocio capaces de proveer nuevos servicios de valor superior y reconfigurar la operativa de una actividad tradicionalmente estable a lo largo de sus más de 4.500 año de longevidad.
2. ¿Cómo va a evolucionar el sector bancario como parte de la transformación digital?
Es difícil hacer predicciones en un entorno tan cambiante como el actual, no obstante, la evolución tecnológica, regulatoria y de los nuevos hábitos de uso y consumo de las personas pueden mostrarnos cuál podría ser el camino a seguir.
¿Quién se hubiese imaginado que en 2017 estaríamos intercambiando información o dinero a través de plataformas como la de blockchain o que seríamos capaces de abrir una cuenta en un banco en tan sólo un par de minutos y desde nuestra propia casa?
Tecnologías como Blockchain, las APIs o la apertura de los entornos financieros impuesta por legislaciones como la PSD2 nos hacen suponer que el modelo al que debe evolucionar el sector financiero a medio plazo será aquel que sea capaz de crear una plataforma financiera API al más puro estilo de Apple Store Financiero, donde desarrolladores externos creen nuevos productos y servicios financieros utilizando el API de un banco, con la ventaja de que los beneficios de este trabajo desarrollado sean compartidos con el propio banco.
Este nuevo modelo de entidad financiera se basa en el desarrollo de un ecosistema colaborativo con Fintech y otros partners para la monetización de los activos y de los datos de las entidades financieras. Para ello una plataforma de Open APIs, con acuerdos de colaboración adecuados y una plataforma de distribución de servicios financieros en formato BaaS (Blockchain as a Service) son tres elementos que definen el reto de este banco del futuro. Esto permitirá crear nuevos productos y servicios financieros lanzados por los propios bancos, o por partners colaboradores, bien sean Fintech u otro tipo empresa.
Si ponemos el foco en el largo plazo, las APIs serían el primer paso de un largo camino por recorrer en un entorno abierto y conectado, que deberá ser también complementado con el trabajo de diferentes comunidades open-source.
Más allá de estos movimientos, impulsados por la competencia y regulación, debe producirse un cambio del foco sobre y trasladarse desde ell regulador hasta cliente final. Frente a un enfoque de venta de una cartera de productos segmentados en base a un scoring y criterios sociodemográficos determinados, las entidades financieras deben acompañar a sus clientes en todo momento y lugar, facilitando su día a día aprovechando la ubicuidad que permiten la interconexión entre Blockchain, Identidad Digital, IoT y 5G. Solamente así podrán conseguir una plena satisfacción y retención de los mismos, y la monetización del valor añadido agregado.
Debe también producirse una evolución de la propia cultura empresarial, ligada a una reducción de la complejidad administrativa para ganar flexibilidad, así como una mayor permeabilidad de ideas (tanto internas como externas) y mayor tolerancia al error, como forma de dar salida al conocimiento y creatividad internos y conectarlos con el nuevo ecosistema global de valor.
3. ¿Qué servicios de la banca serán los más afectados en este cambio de paradigma?
Las nuevas capacidades tecnológicas y un mayor foco en el cliente ya está cambiado la manera que tenemos de interactuar con nuestros bancos. Ahora más que nunca el cliente tiene el poder en la relación con su entidad financiera. En este sentido, mayores exigencias ya han logrado modificar muchas de las operativas bancarias actuales.
De ahora en adelante, tecnologías como blockchain, la apertura de APIs, la inteligencia artificial o la ciberseguridad van a dar otro gran impulso en la transformación del sector financiero en los próximos años. Veremos una transformación y digitalización tanto del back-end de las entidades financieras, con el objeto de hacerlas más eficientes y competitivas, como de las partes más perceptibles por parte de los usuarios, el front-end de los bancos.
Pero probablemente la mayor transformación del sector bancario de los próximos años, además de la incorporación del blockchain a los procesos de negocio, vendrá impulsada por la nueva Directiva de Servicios de Pagos (PSD2) de la Unión Europea que entra en vigor en 2018. Según la PSD2 los bancos de la eurozona deberán proporcionar, entre otras cosas, acceso a la información de sus clientes a terceros siempre que estos cuenten con el consentimiento explícito del cliente en cuestión. También a que otras empresas puedan ofrecer la realización de pagos directamente a través de ellos sin interacción, al menos aparente, con el banco.
Esto va a suponer un impulso decisivo en la transformación del sector y un cambio radical en la concepción del mismo. Esta nueva normativa establece, en pocas palabras, que las transacciones y datos financieros de los clientes pertenecen a estos últimos y, por tanto, podrán ser utilizados por aquellas compañías que hayan sido autorizadas para ello por cada el cliente.
Si bien es cierto que los bancos tendrán que poner en manos de terceros una información que hasta ahora custodiaban y gestionaban en exclusiva, a través de infraestructuras tecnológicas propias, y sin aparentemente recibir nada a cambio, es importante remarcar que con esta nueva directiva se asientan las bases para la puesta en marcha de un nuevo escenario en el que las oportunidades de negocio se amplían en gran medida.
Una consecuencia inevitable de PSD2 es la entrada de grandes empresas como las GAFAA (Google, Apple, Facebook, Amazon, Alibaba) que se establecerán como Proveedores de Servicios de Iniciación de Pagos, permitiéndoles gestionar su propio procesamiento de pagos sin recurrir a intermediarios como VISA o Mastercard, eliminando con ello fricción y costes.
Otros servicios como el crédito, y especialmente el crédito al consumo, podrán ser desintermediados mediante el uso de plataformas abiertas e Inteligencia Artificial que automaticen los procesos en un modelo transparente, abierto y sin riesgo para las partes involucradas.
En cualquier caso, las entidades financieras tradicionales parten de una posición de salida privilegiada pues conocen y han gestionado a esos clientes, junto a sus datos financieros, durante años, contando además con los recursos y experiencia necesaria para sacar provecho de esa ventaja competitiva.
Una vez más, la tecnología vuelve a convertirse en uno de los componentes principales de esta transformación digital.
4. ¿Qué tipos de servicios financieros serán posibles con Blockchain?
Blockchain y la tecnología de libros contables distribuidos (DLT) son un arma de doble filo.
Por un lado, nos permiten optimizar procesos actuales, pero por otro nos permiten reconfigurar completamente no sólo los procesos o la experiencia de usuario, sino también la propia naturaleza de la empresa, cubriendo nuevos mercados e involucrando a una innumerable cuantía de actores.
En esta primera instancia podemos conseguir pagos internacionales en 'casi' tiempo real (2-5 segundos), aún si estos mismos requieren de una conversión de divisas (Ripple), eliminando el volumen de circulante en gran cuantía de operativas, especialmente en comercio internacional y facilitando enormemente el envío de remesas.
En segunda instancia, podemos desintermediar completamente la operativa, con modelos de crédito 'realmente' P2P (recordemos que alternativas como Lending Club recurren a la centralización de los fondos de los usuarios para la posterior gestión de los mismos), en los cuales las empresas no tienen el control de la información del usuario ni de sus fondos en ningún momento, sino que es el usuario final quien decide qué, cómo y cuánta información o acceso a sus fondos cede a las empresas, imposibilitando robos y suplantación de identidad, y son smart contracts los que arbitran,entre las partes involucradas, para garantizar la cumplimentación bilateral del acuerdo establecido entre ambas partes.
Modelos como el de Abra permiten asimismo llegar a los envíos de remesas P2P también a países en vías de desarrollo, con personas (?tellers?) que funcionan como una propia casa de cambio al estar vinculadas a la propia liquidez aportada por la plataforma.
Debemos tener en cuenta no obstante, que nos encontramos en una etapa muy incipiente del proceso de desarrollo y maduración de esta tecnología, por lo que cabe esperar que nos encontremos un elevado número de propuestas diferentes que ni siquiera seamos capaces de imaginar en la actualidad.
5. ¿Las blockchains públicas tienen hueco en los servicios financieros?
Si bien la tendencia actual del sector financiero es recurrir a consorcios de entidades y soluciones privadas, las Blockchains públicas y concretamente la de Bitcoin, cuentan con un principal elemento diferenciador. La veracidad de la información que contienen, y la accesibilidad de las mismas.
Debido al elevadísimo número de agentes que aseguran la base de datos sobre la que se registran todos los acontecimientos, y la propia naturaleza inmutable de este tipo de base de datos, es preferible referenciar información sensible a bases de datos con estas características.
Casos de uso como el de Chain (Nasdaq) para la emisión OTC (Over-the-Counter) de acciones de empresas de medio tamaño y Overstock con la emisión digital de bonos son una primera aproximación a las posibilidades de estas bases de datos abiertas.
Imaginemos por un momento un ecosistema elevadamente interconectado, que nos permita pagar cuando vamos a un restaurante con ?likes? en Facebook o deuda en horas de uso de nuestro coche autónomo (cuya propiedad quizás no sea propia, sino compartida entre una comunidad de vecinos). Será necesaria una disponibilidad de liquidez capaz de medir, valorar y conectar diferentes manifestaciones de valor en tiempo real.
En este tipo de realidades, probablemente se recurrirá a Blockchains privadas para la comunicación interna de entidades o la gestión interna de familias, y Blockchains públicas cuando la interoperabilidad es necesaria.
En este caso, modelos como el de Ethereum aspiran a la creación de un sistema operativo para el intercambio de valor global, y otras alternativas como Rootstock abogan por emplear el mismo lenguaje para programar los contratos construidos sobre este sistema operativo, solo que empleando la considerada como Blockchain más sólida y segura construida hasta la fecha, la de Bitcoin.
6. ¿Qué tecnologías blockchain os parecen las más prometedoras para el uso en la banca?
En el ámbito bancario podemos ver cuatro segmentos diferentes sobre los cuales está puesto el foco en la actualidad. Identidad digital, contratos inteligentes, pagos internacionales e interoperabilidad.
En el primer caso, identidad, modelos como el de uPort desarrollados sobre Ethereum, o la propia gestión de la identidad nativa de Fabric (solución de Hyperledger para el desarrollo de contratos inteligentes entre instituciones) o Corda (solución del consorcio R3 CEV) permiten un onboarding de usuarios inmediato, y una perfecta gestión de información sensible mediante el uso de identidades tokenizadas y criptografía de clave pública.
En el segundo, contratos inteligentes, contamos con soluciones basadas en Ethereum, con aún ciertas limitaciones y un enfoque bastante generalista (plataforma global abierta para smart contracts interconectados) o soluciones más específicas como Fabric (instituciones), o Corda, diseñada específicamente para el desarrollo de contratos inteligentes entre entidades financieras.
En el tercer caso, pagos internacionales, contamos con Ripple, que hasta la fecha es la solución más madura desarrollada para el envío internacional de fondos. Más allá de envíos de mensajes cual plataformas como SWIFT, Ripple (con su solución Ripple Connect) permite más allá del intercambio de información mediante mensajes en tiempo real, al cual en sistemas tradicionales suele seguir un proceso posterior de liquidación, un intercambio también del valor, con un proceso de liquidación realizado en tiempo real.
Más allá de esto, Ripple permite asimismo la conversión de divisas con un mercado abierto que hace uso de un proceso de subasta inversa y una criptomoneda propia (XRP) para referenciar los tipos de cambio y casar las peticiones de conversión de divisas con la mejor oferta en tiempo real, teniendo conocimiento de las comisiones y tipo de cambio que se cargarán con total transparencia (en la actualidad desconocemos la cuantía de dinero que llegará o que se nos cargará en origen, previa a emitir un envío de dinero internacional).
Por último, en lo relativo a interoperabilidad destaca una principal herramienta en el mercado, Interledger (ILP). Interledger (desarrollado por Ripple, pero liberado a la comunidad Open Source) no se trata de Blockchain, ya que es únicamente un conector de bases de datos, no de una base de datos en sí.
Lo interesante de este conector radica en su capacidad para habilitar la interconexión de bases de datos de todo tipo, bien sean las más tradicionales (mediante APIs) o aquellas otras basadas en Blockchain, permitiendo por tanto obtener lo mejor de cada sistema y desbloqueando, de esta forma, el potencial del nuevo internet del Valor, donde esta falta de conectividad era una de las principales limitaciones para su desarrollo y adopción.
Gonzalo Gómez Lardies, Responsable de Transformación Digital en Informática El Corte Inglés, y Daniel Díez García, Responsable de Blockchain en Everis y co-fundador de la academia online Blockchain Toolkit, son ambos autores del capítulo de banca del libro "Blockchain: La revolución industrial de Internet" que publicará Ediciones Deusto (Grupo Planeta) en mayo de 2017, cuyas novedades podéis seguir en @libroblockchain.