
La compañía tecnológica china Xiaomi, que comenzó como fabricante de móviles pero se ha diversificado en otros sectores, prevé unas ventas de 14.000 millones de dólares en 2017 después de un discreto ejercicio pasado, informó hoy el fundador de la firma.
En 2016 "redujimos nuestro rápido ritmo de crecimiento para hacer ajustes esenciales", señaló Lei Jun en un mensaje a los empleados de la compañía con motivo del nuevo año.
Lei subrayó varios sectores en los que la firma centrará su desarrollo en 2017, entre ellos la inteligencia artificial y las finanzas, después de haber fundado un banco en sociedad conjunta con otras empresas nacionales.
Xiaomi, con sólo siete años de existencia, fue en su día la "startup" más rentable del mundo y la número uno en venta de móviles en China -el mayor mercado del sector-, pero en 2016 cayó en las listas de popularidad, mientras se diversificaba hacia productos tan diversos como purificadores de aire, aspiradoras o bicicletas.
"Avanzamos demasiado rápido"
"En los primeros años avanzamos demasiado rápido, creamos un milagro pero había que pensar a largo plazo, así que frenamos", defendió Lei sobre el complejo año 2016, del que sin embargo destacó algunos logros, como la expansión del negocio de móviles en India, donde consiguió ser una de las tres marcas más vendidas.
También lanzó Xiaomi innovadores móviles el pasado año, como el Mi 5, con la primera cámara de cuatro ejes ópticos, y el Mi 5s, primer celular del mundo con sensor ultrasónico de huellas dactilares.
En 2017, la firma, que en sus primeros años renunció a la publicidad y a la venta en tiendas -centrándose en los pedidos por internet- tiene previsto abrir 200 establecimientos de su franquicia, que aumentarán a 1.000 antes de final de esta década.