
Durante los últimos años se ha hablado mucho sobre las múltiples formas en las que la inteligencia artificial puede cambiar las vidas de los usuarios. Lo cierto es que la aparición de este tipo de tecnología ha disparado dos posturas.
Por un lado, ha generado mucha controversia entre los ciudadanos, ya que los más escépticos plantean una visión futurista y caótica de una sociedad completamente automatizada y casi liderada por máquinas.
Sin embargo, otra buena parte de usuarios simplemente concebían la integración de la inteligencia artificial como una oportunidad para optimizar el servicio al cliente y mejorar procesos.
Lo cierto es que a día de hoy esta tecnología ya está transformando de manera significativa la experiencia del usuario y modificando los procesos productivos. Pero, ¿cómo mejorará la inteligencia artificial el día a día?
Automatizará tareas en centros de trabajo. El objetivo es realizar una transición paulatina en la transformación de los puestos de trabajo creando nuevos roles en las empresas. El binomio hombre-máquina permitirá obtener un mayor rendimiento en la actividad empresarial, aumentar la productividad y ofrecer a los consumidores una mejor experiencia. La Inteligencia Artificial colaborativa, donde los seres humanos y las máquinas trabajan y aprenden juntos, está impulsando nuevos avances en innovación en las industrias de la salud, la empresa, el hogar inteligente y el automóvil.
Autenticar la identidad de los usuarios. Acaba de llegar al mercado el primer asistente virtual con seguridad biométrica multifactor integrada que permite a los usuarios verificar automáticamente su identidad diciendo una frase de voz o simplemente haciéndose un selfie. Este sistema, desarrollado por Nuance Communications y bautizado como Nina ID 2.0 que utiliza la biometría de voz y el reconocimiento facial para autentificar la identidad del usuario mediante el sonido de su voz y/o su rostro. Con ello, se potencia el nivel de seguridad así como personaliza la experiencia del usuario.
Mejor servicio al usuario. La nueva generación de agentes virtuales puede reconocer el sonido de tu voz, interpretar el significado de las palabras, tomar decisiones y ofrecer recomendaciones. De esta forma, pedirle recomendación a tu televisión sobre alguna película o decirle a tu coche que te lleve a la pizzería más cercana será algo normal en los próximos años. Además, los asistentes virtuales no sólo aprenden el lenguaje humano, sino que aprenden de los detalles de cada área de especialización, ya sea ayudando a un médico con un diagnóstico o proporcionando al consumidor una experiencia más segura e inteligente en el automóvil.
Paradójicamente, nuevas dosis de humanidad. La integración de las máquinas en las facetas productivas permitirá que los seres humanos dediquen más tiempo a las relaciones interpersonales y a potenciar las interacciones de humano a humano. Los asistentes virtuales trabajan mano a mano con las personas, asumiendo una serie de funciones que liberan a los humanos de sus tareas y les permite proporcionar mejores servicios.
Hacia un futuro diferente
Existe un profundo interés en situar a la inteligencia artificial a la vanguardia del desarrollo tecnológico. Según Nuance Communications, en los próximos cinco años asistiremos a la consolidación de esta tecnología en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. En este sentido, los asistentes virtuales se convertirán en elementos omnipresentes en nuestra sociedad y muchas organizaciones incluirán la inteligencia artificial en sus estrategias de negocio.
La realidad es que viviremos en un entorno más inteligente donde, ya sea a través del teléfono, la televisión o el coche, los consumidores podrán interactuar con sus dispositivos de forma natural e intuitiva.