Microsoft anunció la semana pasada que actualizar a Windows 10 dejará de ser gratuito a partir del 29 de julio, concretamente pasará a costar 119 euros, sin embargo, la compañía ha aclarado que sí seguirá siendo gratis para algunos usuarios.
En concreto, Microsoft ha explicado que el software seguirá siendo completamente gratuito para los usuarios que utilicen Windows con tecnología asistiva, es decir, que empleen las herramientas que le permiten relacionarse con el ordenador pese a determinadas discapacidades.
"Cumplimos nuestra visión por la accesibilidad de Windows 10 y estamos comprometidos a asegurar que los usuarios de las tecnologías de asistencia tienen la oportunidad de actualizar a Windows 10 de forma gratuita", ha aclarado la compañía a través de su blog.
Lo cierto es que no es la primera vez que Microsoft centra su esfuerzo en tratar de hacer la tecnología más accesible a personas que, por ejemplo, no pueden ver. Ya el pasado mes de marzo la compañía presentó unas gafas inteligentes que, potenciadas por un software, permitían al invidente conocer qué es lo que estaba pasando a su alrededor.
