
En la actualidad, se está dando un cambio en los hábitos de consumo que está llevando a un crecimiento, claramente superior al de la media, de las empresas DUC (digital, utilitaristas, colaborativas). En este contexto, tal y como señala la consultora TIC Setesca, existen muchas empresas que se están quedando atrás en su estrategia y en sus procesos. Si no llevan a cabo su propia transformación digital y se adaptan al nuevo modelo de consumo, en diez años el 25% de ellas habrán cambiado radicalmente o incluso habrán desaparecido.
Los expertos de Setesca afirman que este proceso de transformación del modelo de consumo se está acelerando. Esto es debido a que el ritmo de adopción por los consumidores de nuevos productos y servicios basados en tecnologías, es mucho más rápido que el ritmo de adaptación de los profesionales de las empresas tradicionales a las nuevas técnicas de gestión.
Este nuevo tipo de consumo está provocando, a su vez, un cambio de gran magnitud en el mercado laboral y de perfil profesional. Esto es debido a que la homogeneización de consumo en grandes multinacionales y específicamente en las empresas tipo utilitaristas (en las que se percibe más el valor del uso que se da al producto que otras consideraciones como marca o personalización) provocará que los perfiles de gestión más altos se concentraran en los centros de dirección y diseño de estas grandes corporaciones. Mientras tanto, en el resto de los territorios serán necesarios recursos de perfil más bajo.
Tal y como informa Setesca, las empresas deben rápidamente adoptar estrategias que les permitan adaptar sus profesionales y sus procesos de negocios a las nuevas posibilidades que el mercado ofrece para poder competir en igualdad de condiciones. Esto no siempre será posible ya que es mucho mas complicado modificar procesos, personas y la orientación a un tipo de mercado, que partir de cero con estrategias basadas en procesos productivos muy eficientes utilizando nuevas técnicas.
Además, estos procesos requieren perfiles que puedan plantear una forma de trabajar diferente a las habitual ya que salvo los negocios muy de proximidad, las empresas deberán definir su estrategia para llegar a cualquier cliente en cualquier mercado a través de cualquier canal. De tal forma que para ser competitivas en este nuevo mercado, deben aumentar su ambición para, con estos nuevos medios, poder aspirar en un mercado global y con consumidores muy exigentes en cuanto a inmediatez, precio y nivel de servicio.