Hace apenas un mes los editores franceses, agrupados bajo la asociación de editores online GESTE, comenzaron su lucha para frenar el uso de adblockers entre los usuarios galos, y al parecer, las técnicas empleadas para ello han dado sus frutos ya que han conseguido reducir la utilización de estos softwares bloqueadores de la publicidad.
En este sentido, los editores han empleado unas técnicas más duras de lo utilizado hasta ahora ante el preocupante auge de los adblockers provocando un cambio de comportamiento entre los lectores y dejando en desuso un enfoque más educado. "Queríamos un movimiento colectivo con muchos editores, pero decidimos que no podíamos tener una sola solución para todos nosotros", comenta Bertrand Gié, jefe de tecnología digital en Le Figaro.
El medio deportivo L'Équipe optó por bloquear el acceso a sus contenidos a los lectores que disponían de bloqueadores de anuncios pidiéndoles que desactivaran sus adblockers o acudieran a lista blanca del medio. De tal forma que el 40% de estos usuarios decidió acogerse a la lista blanca. La prueba solo estuvo activa durante una semana ante la disminución que estaba produciéndose respecto al bloqueo de publicidad.
Otro editor que ha obtenido buenos resultados es Le Figaro, el cual también ha lanzado mensajes de aviso y ha impedido la visualización de sus contenidos a los que tienen instalados adblockers. Durante el período de prueba, el medio galo logró que el 20% de éstos internautas desactivara su software y acudiera a su lista blanca.
Por su parte Le Monde ha optado por un enfoque menos agresivo diciendo a sus lectores que el medio está financiado y sustentando por la publicidad y que la implantación de contenidos publicitarios es necesaria para poder pagar a los periodistas que crean sus contenidos. El medio ha visto como un 13% de los usuarios se han acogido la lista blanca. De cara al futuro, el medio plantea una suscripción específica para estos lectores así como el uso de otro tipo de mensajes de aviso.
Una vez terminado el período de prueba, los editores ha mostrado sus satisfacción por el efecto que han surgido sus técnicas anti-adblockers. Y es que los medios también van a empezar a limpiar sus versiones online de anuncios intrusivos para aportar más calidad a la experiencia del usuario. No obstante, el plan de los editores franceses va a continuar para acabar con un problema que afecta su principal fuente de ingresos, la publicidad. "El 90% de nuestros ingresos es por la publicidad. Tenemos que intentar todo lo posible para terminar contra este problema", dice Bertrand Gié.