
Intel ha emprendido una reforma estructural que recuerda a la realizada por otros gigantes de la electrónica como IBM, y con la que pretende anticiparse a un cambio de ciclo en el mercado de los ordenadores personales, maduro y en el que los márgenes caen a toda velocidad. Esa es la lógica detrás de lo que podríamos llamar la "era Renduchintala", que de momento ha tenido como primera manifestación un movimiento clásico de las empresas cotizadas: reduce el número de empleados antes de que los accionistas te reprochen que no lo hayas hecho. Y por eso despedirá a 12.000 personas, una de cada diez de las que tiene la plantilla.
"Sólo los paranoicos sobreviven". Ese era el lema del anterior consejero delegado de la mayor fabricante de microprocesadores del planeta, y Brian Krzanich, su sucesor, lo corrobora ahora: "siempre estamos paranoicos".
Y eso se traduce en moverse rápido y centrar el negocio en las áreas que sí estén creciendo. Porque el PC, su anterior y principal dominio en el reino de los chips, no deja de perder terreno. Las ventas a nivel global se desplomaron el 10% en los primeros tres meses del año y están en su nivel más bajo desde 2007.
Si miramos a los móviles, a Intel tampoco le salen las cuentas. Después de 15 años invirtiendo a todo ritmo en la unidad encargada de los microprocesadores para estos dispositivos, ésta no hace dinero. En 2014, el último año en que se desglosaron sus resultados (ahora se enjuagan con los de la división de fabricación) los chips para móviles de Intel le dejaron una sangría de 4.200 millones de dólares en pérdidas.
Es la hora de cambiar la cartera de productos, y para eso llegó a la compañía en noviembre Murthy Renduchintala, un outsider procedente de la competencia en Qualcomm. Y cambiar quiere decir "recortar". Por el momento Intel apostará por el jugoso mercado de los servidores, en explosión por culpa de las redes sociales y los servicios en la nube, que requieren de más y más potencia de computación.
Como siempre, Intel seguirá el camino de los paranoicos, aunque con sangre fría: "No me preocupa que el mercado de los PCs acabe siendo tan pequeño que no sea rentable para financiar nuestras factorías o las innovaciones (que la compañía realiza para seguir siendo líder", afirma Brian Krzanich. "La reestructuración nos hará más rentables en ese negocio, y eso nos permitirá invertir aún más en las áreas donde sí hay crecimiento".