
Las negociaciones del Expediente de Regulación Empleo (ERE) de Orange-Jazztel entre la empresa y los sindicatos han comenzado hoy con el ánimo de resolver las diferencias de la forma más rápida y menos traumática posible.
Todo apunta a que Jean Marc-Vignolles, consejero delegado de Orange, quiere dejar todo resuelto antes de su salida de filial, prevista para el próximo 1 de marzo, cuando dará el relevo en el puesto a Laurent Paillassot, hasta el momento actual director general adjunto del grupo. En caso de confrontación, el plazo máximo para lograr el consenso será el 10 de marzo.
Según Orange, se ha ofrecido como punto de partida para las negociaciones un 100% de voluntariedad en todas las salidas de trabajadores previstas en el ERE.
La empresa también tiene previsto presentar un plan de prejubilaciones para los empleados de mayor edad y se valorará de forma preferente en los procesos de selección de los 300 nuevos puestos de trabajo de call center las candidaturas de las personas que se hayan acogido al plan. Asimismo, Orange ofrecerá a todos los afectados en el recorte de plantilla un programa externo de recolocación, en línea con las actuaciones de otras grandes multinacionales.
El pasado 28 de enero, Orange presentó a los sindicatos un ajuste de plantilla que afectaba a 550 puestos de trabajo, lo que supone 150 bajas más de los 400 que estimó la propia empresa en el folleto de la OPA presentado ante la CNMV. No obstante, la teleco se ha comprometido a crear 300 nuevos puestos para las plataformas de atención al cliente propias de Oviedo y Guadalajara.
Según datos de la empresa, dicha cifra reducirá el impacto directo del ajuste laboral en 250 puestos de trabajo, un 3,5% de la plantilla total de Orange (7.084 a cierre de 2015). En su momento, Orange explicó que la supresión de puestos no responde a motivos económicos ni de mercado, sino a la necesidad de eliminar duplicidades en el nuevo grupo fruto de la integración de los dos operadores. La compañía también dejó la puerta abierta a la admisión de bajas voluntarias en el proceso, propuesta que ahora encuentra su reflejo en la propuesta sugerida a los sindicatos.
Ya hay integración formal
El pasado lunes se integró formalmente Jazztel en Orange, a través de una fusión por absorción, convirtiéndose ambas sociedades en una única empresa. Entonces se fijó para hoy la primera reunión de la Comisión Negociadora en la que participaron los representantes de la empresa junto con los portavoces de CCOO, UGT y UJT, tanto de Orange como de Jazztel.
La supresión de puestos de trabajo responde a la existencia de duplicidades en el nuevo grupo, según informan fuentes cercanas a la empresa, quienes también reconocieron la predisposición de la teleco a admitir bajas voluntarias en el proceso.
Por otra parte, los sindicatos convocaron el pasado lunes una concentración para el sábado 13 de febrero, frente a la puerta de la tienda de Orange de la Puerta del Sol de Madrid, para protestar ante lo que consideran un ajuste innecesario. "Sostener que sobran 550 personas entre ambas compañías, que equivale a la práctica totalidad de la plantilla de Jazztel, es un sinsentido que no tiene en cuenta el aumento de actividad que necesariamente traerá la fusión de empresas", indicó el sindicato CCOO de Orange.