
La Policía Federal australiana ha hecho una redada en la casa en Sydney del hombre que ha sido identificado por varios medios como el creador de la criptomoneda bitcoin, Craig Steven Wright. Las autoridades han confirmado la operación, que estaría dirigida por la oficina tributaria del país, y en principio no tendría nada que ver con la moneda.
Wright es un académico australiano y emprendedor de 44 años, y podría ser el hombre detrás del pseudónimo de Satoshi Nakamoto, que puso en marcha el software de la criptomoneda en 2009, según publica la revista especializada en tecnología Wired. Gizmodo, otro portal tecnológico de referencia, también apunta a Wright, ambos citando una serie de documentación filtrada, y que también apunta a un experto en informática forens estadounidense, Dave Kleiman, quien murió en 2013.
Bitcoin fue creada en 2008 por Nakamoto, un programador o un grupo de programadores cuya identidad sigue siendo un misterio. La revista Newsweek identificó al presunto hacedor en 2014 como un ingeniero californiano llamado Dorian Satoshi Nakamoto, pero este siempre negó cualquier implicación con la criptomoneda.
La polémica ha envuelto a bitcoin desde que comenzó a hacerse popular, ya que no tiene una autoridad central que controle el flujo monetario y utiliza un sistema de verificación de transacciones, la blockchain, desarrollado por ellos mismos. Además, aunque muchos negocios legítimos han comenzado a utilizarlo, pero también ha atraído actividades ilegales como tráfico de drogas y lavado de dinero, como en el célebre caso del portal Silk Road.
Mientras, su cotización ha sido una auténtica montaña rusa, y tras unas subidas explosivas en 2013, el año pasado fue la peor 'divisa' del mundo al desplomarse un 56%, superando a la grivna ucraniana, en plena guerra civil. La quiebra de uno de los mercados en que cotizaba, el Mt. Gox, parecía hundir la reputación de la criptodivisa.
No obstante, el bitcoin ha obtenido diversas victorias judiciales en los principales mercados del mundo. Así, EEUU ha comenzado a regularlo como una commodity, aclarando en parte las dudas sobre la viabilidad legal de una moneda fuera del sistema.
En Europa, por su parte, el Tribunal de Justicia de la UE ha dictaminado que el bitcoin y otras monedas virtuales pueden ser intercambiadas libres de impuestos, lo que supone que deben ser tratadas de la misma forma que las monedas convencionales.
Todo ello, unido al interés que ha despertado su blockchain en gigantes como Microsoft o Goldman Sachs han permitido que el interés en bitcoin volviera con fuerza, especialmente en esta segunda mitad de año.